Propuesta de línea
estratégica para los trabajadores colombianos en esta fase de la lucha
(síntesis)
CONSTRUIR UNA ALTERNATIVA CIUDADANA PARA LA PAZ
Popayán, 22 de julio
de 2016
El presente escrito es una
síntesis de una propuesta que se viene trabajando con diversos colectivos de
jóvenes trabajadores que desean construir una alternativa viable, cierta y
positiva frente al nuevo momento que avizoran los colombianos con ocasión de la
terminación negociada del conflicto armado. Su desarrollo hará parte de un
documento que sustente con cifras y argumentos lo planteado.
1. Desarrollar unidad de acción con
el sector de la Burguesía Emergente que denominamos "decente", porque
está dispuesta a impulsar una lucha decidida y sostenida contra la corrupción
político-administrativa en todos los niveles del Estado.
Esa burguesía emergente ha surgido
en los últimos 30 años por efectos de la acumulación de capital por parte de
pequeños y medianos productores del campo y de la ciudad en diversos rubros de
la economía agraria, industria, comercio, servicios, transporte y muchos otros.
Es "decente" no porque
sea portadora de algún principio ético o moral de tipo especial sino porque –al
igual que la mayoría de la población–, está cansada de pagar impuestos que los
corruptos incrustados en el Estado se los roban impunemente.
Esa burguesía "decente"
está hoy representada principalmente por Sergio Fajardo y Claudia López, quienes
recogen –en gran medida– las ideas del asesinado dirigente Luis Carlos Galán Sarmiento,
que representaba los intereses de la vieja y débil burguesía industrial que apareció
en la primera mitad del siglo XX.
2. Derrotar plena y totalmente a
la Burguesía Burocrática que es el núcleo de la corruptela que se ha apoderado
del Estado y es el principal objetivo o "blanco", en esta fase de la
lucha.
Esa burguesía burocrática está
hoy representada por César Gaviria, Ernesto Samper, Horacio Serpa, Roy Barreras,
Armando Benedetti y toda la "patota" corrupta empotrada en el Estado,
en todos los partidos políticos tradicionales y en algunos sectores de
"izquierda".
3. Ganarnos para esa
"alianza táctica" al ala izquierda de la Burguesía Agraria hoy
representada por Jorge E. Robledo.
4. Convencer y atraer a esa unión
a las clases medias progresistas representadas hoy principalmente por Gustavo
Petro.
5. Atraer con inteligencia o
neutralizar a las bases sociales del resto la Burguesía Agraria que tienen
influencias históricas de los grandes terratenientes reaccionarios y
clericales. Esa burguesía agraria con clara influencia conservadora está hoy
representada por Álvaro Uribe Vélez y Alejandro Ordoñez, a quienes hay que
aislar y derrotar en esta lucha.
6. Atraer a los trabajadores del
Estado y a sectores campesinos, indígenas y afrodescendientes influenciados o
cercanos a la Burguesía Burocrática.
7. Derrotar parcialmente (porque
todavía no tenemos la suficiente fuerza para hacerlo totalmente) a la Burguesía
Transnacional que utiliza a la burguesía burocrática para engañar al pueblo con
apariencias de reformas, ilusiones de "paz" y falsas aperturas
democráticas, mientras ellos en alianza con los Imperios nos imponen sus
políticas neoliberales y capitalistas. Esa burguesía transnacional hoy está
representada por J. M. Santos.
8. Aislar y/o neutralizar a otros
sectores de la Burguesía Emergente que ha tenido su origen en economías
ilegales (narcotráfico, minería ilegal, contrabando, tráfico de armas y
personas, juegos de azar, etc.), cuyos representantes políticos se caracterizan
por permear e infiltrar a todos los partidos políticos y a organizaciones y
gremios sociales, y en otros países vecinos han hecho un enorme daño a los
"procesos de cambio progresistas".
Creemos que si aplicamos una estrategia
de este tipo podemos desarrollar un poderoso
movimiento ciudadano y popular que aproveche en forma unificada y
potente la campaña por el SI en el Plebiscito para refrendar la terminación
negociada del conflicto armado con las FARC y quedar listos o fortalecidos para
derrotar a las castas dominantes corruptas en las elecciones de 2018.
Los puntos del programa mínimo
que puede unir a los trabajadores colombianos con esos sectores y fracciones de
clase son básicamente los siguientes: lucha "con dientes" contra la
corrupción, defensa integral del medio ambiente (bosques-agua) y cambios
sustanciales en el modelo productivo para generar empleo digno y formal.
Si ese movimiento ciudadano y
popular se conforma en los próximos meses, es posible acordar un programa para aplicar y ejecutar en uno o dos gobiernos de transición a partir de 2018, que
recoja los intereses de las diversas clases y sectores de clase aglutinadas en
ese movimiento, que planee, diseñe y desarrolle el Nuevo Modelo Económico que
Colombia necesita para poder construir la verdadera paz.
Ese nuevo modelo económico tiene ya
construidas algunas bases materiales en lo económico y social que demandan el
apoyo del Estado pero ante todo se requiere un nuevo paradigma teórico que impulse la
constitución de nuevas formas de asociación de los productores (“pro-comunes
colaborativos”), la combinación de nuevas tecnologías de la información con nuevos
sistemas de energía, y un nuevo tipo de relacionamiento con la economía global.
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