Gral. Isaías Baduel, Gral. Miguel Roriguez Torres y Rafael Ramírez
Hacia
una transición democrática y soberana en Venezuela
Militares
venezolanos entregan a Maduro
Por: Heinz Dieterich
1. Pacto
con la Casa Blanca
La
declaración del Ministro de Defensa de Venezuela, General Vladimir Padrino
López, de que la FANB "es una Fuerza Armada humanista, respetuosa del
estado de derecho, la democracia y los derechos humanos" (28.1.), señaliza
a Washington, que han aceptado la oferta imperial de sacrificar a Maduro, a
cambio de impunidad para ellos. Su mensaje, de que la institución ha
"respetado los derechos humanos" y que "el cuerpo castrense
continuará trabajando en defensa de la soberanía nacional", manda dos
mensajes adicionales a la Casa Blanca: no vamos a matar por Maduro y, no traten
de invadir el país, porque iríamos a la guerra.
2.
Oferta imperial irresistible
Esta
decodificación del discurso de Padrino López es evidente, cuando se lee la
oferta original imperialista, expresada por el Jefe del U.S. Southern Command,
el Comando Sur de los Estados Unidos, almirante Craig Faller:
"Hay
dos maneras de resolver este tipo de problemas. En 1989 nosotros sacamos a
Manuel Noriega de Panamá. Y en 1994 depusimos al presidente de Haití… Por otro
lado, al final de la década de los 80 cuando Ferdinand Marcos tenía cientos de
miles de manifestantes protestando en las calles de Filipinas, nosotros
organizamos su salida y le garantizamos a Marcos que no sería enviado de nuevo
a Filipinas para ser juzgado allí por los crímenes cometidos. Creo que esa es
la vía para salir de Maduro. Tal vez se la puedan proponer alguien cercano a él
de otro país… pero necesitamos darle una salida en la que no sea obligado a regresar,
y así, posiblemente, salir de este problema sin violencia".
Con un plan
contundente, dijo, "no habría violencia", y añadió que tampoco sería
necesario el uso "de fuerzas de guerra". "Para lograr el control
de las Fuerzas Armadas, es necesario que se le den garantías a los altos
mandos, que son esencialmente corruptas. Maduro los está comprando. Pero, para
acabar con esa falsa lealtad a Maduro es necesario darles alguna forma de
amnistía. Y eso es muy importante. Solo (funcionará), si ellos están convencidos
de que la amnistía es verdadera". Es obvio, que se convencieron.
3. La
Troika post-Maduro
Mientras
Maduro, en su mente infantil-positivista juega a la guerra en la torreta de un
tanque, y Diosdado Cabello --el preeminente intrigante anti-comunista de
derecha del proyecto de Chávez-- está negociando la fase post-Maduro con los
títeres caraqueños de Washington y los militares, la apremiante tarea de la
salvación nacional queda diáfanamente clara: la intervención de un Bloque
Nacional Patriótico (BNP) en la configuración concreta de las condiciones de
transición. La salida de Maduro generará un gran vacío de poder, que no se
puede permitir sea llenado por la nueva troika del poder imperial: Juan Guaidó,
Leopoldo López y Antonio Ledezma.
4. La
batalla decisiva de la guerra
Toda
estrategia de salvación posible de los intereses populares y de la soberanía
nacional de Venezuela tiene que partir de las siguientes realidades.
1. A la luz
de la correlación de fuerzas geopolíticas y nacionales, es obvio, que Maduro
perdió la guerra del regime change de Washington, como Yanukovich la perdió en
Ucrania. No tiene más salvación que la de una salida negociada al exilio.
China, por principios de su política exterior, no le dará asilo político. Moscú
es posible en una negociación entre Trump y Putin. Cuba también es posible,
pero debería cobrarle el favor a Trump con la congelación del Título tres de la
Ley Helms Burton, durante el resto de su mandato.
2. No hay
forma de evitar que la actual fase de transición culmine en elecciones
generales.
3. Toda
negociación con el Imperio y sus títeres gira, en consecuencia, en torno a las
condiciones de la transición, que determinan, a su vez, la situación
post-guerra o post-madurista del país. En términos militares, la batalla
decisiva de la guerra es la actual batalla por la transición.
5.
Aparece Mao Zedong
Sólo quedan
dos poderes primarios de negociación de la transición dentro de Venezuela: la
embajada de Washington y las Fuerzas Armadas venezolanas (FANB). Todo lo demás
que existe es secundario. Abstrayendo de la embajada, el centro de gravitación
de la batalla para todos los actores es el poder de fuego de las FANB: para los
sectores maduristas, las fuerzas patrióticas y chavistas y las fuerzas
exógenas: Rusia, China y Cuba. La alianza con las FANB se vuelve determinante,
porque una vez más se verifica el aforismo de Mao Zedong: "El poder
político nace de los cañones de los fusiles."
6. Decálogo
de la Salvación Nacional
Para el
pueblo y las fuerzas patrióticas venezolanas es primordial entender, que sólo
le queda la "solución sandinista" de 1989, para salvar sus legítimos
intereses. Esto significa en concreto, que tiene cuatro imperativos para la
fase de transición.
1.
Organización de las elecciones bajo una estructura transparente y democrática,
que no puede ser manipulada por ninguna de las fuerzas en pugna.
2.
Sustitución de la camarilla militar Padrino López-Reverol-Ceballos, por una dirección
militar colectiva, formada por los generales de la resistencia democrática y
bolivariana, Miguel Rodríguez Torres, Raúl I. Baduel, Cliver Alcalá y otros.
Padrino López puede ser miembro de este colectivo que toma las decisiones por
voto de mayoría. Este alto mando queda en el poder durante los siguientes cinco
a diez años, porque es la única manera, de impedir una matanza de la derecha en
la fase post-Maduro. Una estructura semejante conducirá a la policía nacional.
3. Para
salvar a PdVSA es necesario poner a Rafael Ramírez a su cabeza.
4. Con
vista a la campaña presidencial, Rafael Ramírez sería el único candidato de
unión progresista y patriótica disponible, y con la experiencia nacional e
internacional necesaria, para conducir el país hacia su refundación.
7.
Alianza con China y Rusia
Para esta
alianza de negociación con Washington (Guaidó, López) es fundamental que Rusia
y China estén presentes. Venezuela ya no es más que un peón geopolítico y
geoenergético en la gobernanza mundial y el naciente orden multipolar. De ahí,
que para contrarrestar el poder geostratégico del eje imperialista –Estados
Unidos, Unión Europea, Japón y sus vasallos latinoamericanos-- en la
negociación, es imprescindible contar con el poder económico, político y militar
de Rusia y China. Se trataría, entonces, de una "solución sandinista
geopolítica", que reflejara las realidades de poder globales y nacionales
del momento actual.
Como en
cualquier negociación, no se conseguirá el cumplimiento de todas las demandas
propias, frente al adversario. Sin embargo, sólo entrando en negociaciones con
Washington con una estrategia concreta de este tipo y con el Bloque Nacional
Patriótico (BNP), con su doble cabeza de lanza blindada –la Fuerza Armada y la
Fuerza Geopolítica Mundial-- se puede evitar las peores consecuencias de la
catastrófica derrota, que ha causado la mafia burguesa madurista y sus
panegiristas de la izquierda global oportunista, en la Patria Grande.
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