Bogotá, 19 de octubre de 2015
La lucha por la Alcaldía de Bogotá muestra el comportamiento de las viejas "casas familiares" que han dominado la política colombiana.
La Casa Pastrana y la Casa Lleras se la juegan con Peñalosa.
La Casa Santos se plegó a la candidatura gavirista de Pardo.
La Casa López y la Casa Samper disputan parcialmente la dirección del frente de izquierda que se ha juntado en torno a Clara López.
Los debilitados herederos de la Casa Gómez juegan discretamente detrás de Pacho Santos.
________________________________
________________________________
Ello refleja lo que es Colombia: una especie de ornitorrinco, que además de sufrir varias deformidades sufre de trastorno bipolar.
Colombia es latifundista, colonial, desindustrializada, atrasada, clerical y cortesana, pero sufre de delirios de cosmopolita, post-moderna, democrática, independiente y "de avanzada".
Un monopolio latifundista de la tierra sirve de base a una burguesía transnacionalizada que convive con una burguesía emergente nacida de mafias de diferente tipo. Así, explotan el trabajo de las mayorías asalariadas e informalizadas que -todavía y por ahora-, no logran identificar sus propios intereses.
Una burguesía agraria-industrial como la cañera-azucarera del Valle del Cauca que produce azúcar y etanol carburante en condiciones de monopolio es apoyada, paradójicamente, por sectores de una izquierda que siguen viviendo en el siglo XX y creen en la existencia de una "producción nacional".
Una oligarquía que en medio de su neurosis y crisis existencial vacila entre la colonialidad cortesana de origen castellano y andaluz que se apega a la antigua visión "atesoradora" de la tierra que coincide con la "nueva" práctica de acumulación por desposesión basada en el despojo territorial que impulsa un capitalismo senil y parasitario.
_____________________________________
_____________________________________
Si se concreta la terminación consensuada del conflicto armado van a salir a flote con toda nitidez las múltiples contradicciones inter e intra-clasistas, los conflictos regionales, étnicos, culturales y familiares, en medio de un "post-conflicto" que será una verdadera olla a presión donde pueden ocurrir todo tipo de fenómenos, retrocesos y avances inimaginables.
Colombia "en paz" podrá - si lo quiere - encontrar y construir una personalidad e identidad rica en matices y problemáticas y a la vez inventar nuevos tipos de democracia en transición hacia algo nuevo.
De-construir lo constituido (proceso de-constituyente) llevará un buen tiempo pero paralelamente hay que re-cuperar lo perdido en los tiempos, re-visualizar lo oculto pero vivo, re-construir lo recientemente destruido e inventar con cabeza propia un camino autónomo al lado de los pueblos latinoamericanos (proceso constituyente).
Será difícil y complicado pero al menos viviremos en una relativa "paz"...
El ornitorrinco colombiano puede mutar y producir algo nuevo y bueno.
E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado
No hay comentarios:
Publicar un comentario