domingo, 13 de noviembre de 2016

Y MARX TENÍA RAZÓN

Y MARX TENÍA RAZÓN

Popayán, 13 de octubre de 2016

“Proletarios de todos los países… ¡Uníos!”

Karl Marx

El Brexit y el triunfo electoral de Trump son producto de los efectos negativos de la globalización neoliberal sobre los trabajadores tradicionales u "obreros" (proletariado industrial del siglo XX) en dos potencias capitalistas en decadencia (Reino Unido y EE.UU.).

Quienes votaron el Brexit y a Trump son trabajadores mayores de 45 años, hoy desempleados o absolutamente precarizados, que sueñan con regresar la rueda de la historia. Sus políticos usaron demagógicamente el racismo y la xenofobia para engañarlos y moverlos. En la práctica son pataleos de ahogado.

El Gran Capital Financiero no va a apoyar "nacionalismos" de ninguna clase. Ni los de "gran potencia" ni los de "países periféricos". El capital busca la mano de obra barata como el pez busca al agua y, además, necesita crear mercados más globales y desregulados, incluido el mercado de tierras ("el proceso de paz de Colombia"), para enfrentar sus bajas tasas de ganancias y acumular por despojo.

El capital no tiene patria, ni respeta raza, género, etnia, religión, cultura o territorio. Hoy el capital apoya falsos nacionalismos como el de China para incrementar sus ganancias y mantener su hegemonía. Y no le importa la decadencia de sus antiguos imperios anglosajones. El mundo cambió.

Al Gran Capital Financiero ya no le interesa la "democracia liberal o burguesa". Ahora apoya lo que llaman "capitalismo asiático" que es una combinación de gobiernos autoritarios (así sean "comunistas" o monárquicos), el "libre mercado" y la súper-explotación de trabajadores baratos.

En Europa y EE.UU. el Gran Capital tratará de utilizar a los liberales, a la socialdemocracia y a la "izquierda" para contrarrestar la "oleada nacionalista" que impulsa ese proletariado del siglo XX, para defender el orden neoliberal. Así, pondrá a luchar a hijos contra padres y abuelos. Ya ocurre en todo el mundo.

Dos generaciones de trabajadores, los obreros industriales del siglo XX (fordistas) y los "profesionales precariados" (nuevos proletarios del siglo XXI – post-fordistas), se enfrentan defendiendo dos modelos de capitalismo que no son solución ni para ellos ni para la humanidad.

La lucha por unir a los trabajadores de todos los países, razas, etnias, géneros y culturas, para dar un "salto civilizatorio" y construir una sociedad post-capitalista, es la tarea del momento. Ni los nacionalismos estrechos ni la globalización neoliberal son la salida. La unión de los trabajadores y desheredados de la tierra vuelve a estar a la orden del día.

Además, en esa tarea está incluida la lucha por la supervivencia de la humanidad.


E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado 

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