TRUMP Y LA ENCRUCIJADA DEL CAPITALISMO GLOBAL
Popayán, 11 de
noviembre de 2016
“Cuanto más oscura es la noche, más cerca está el amanecer”
Donald Trump identificó un
problema real y lo aprovechó para ganar las elecciones del pasado martes 8 de
noviembre. La desindustrialización de los EE.UU., la deslocalización de las
grandes empresas manufactureras hacia China, India, México y otros países
periféricos donde el capital explota mano de obra barata y la utilización de
trabajadores inmigrantes dentro de su propio territorio, han agudizado el
desempleo y el empobrecimiento de millones de trabajadores blancos y negros
estadounidenses.
Los trabajadores gringos y las
clases medias empobrecidas querían vengarse de la clase política de USA pero
sin entender que tienen que enfrentar al Gran Capital para poder resolver sus
problemas. Trump ofrece nacionalizar empresas y expulsar a los inmigrantes pero
son soluciones que no son viables y él lo sabe. Vende sólo una ilusión. Pero
quería ser presidente y demostrar que es más inteligente de lo que muchos
piensan. Es un actor y supo interpretar el papel que diseñó con su equipo de
asesores. El recurso del machismo, racismo y xenofobia fue una estrategia
pensada y planificada.
Obama y Trump, las paradojas de la historia
Hace 8 años un afroamericano
estadounidense fue elegido como presidente de los EE.UU. Los afrodescendientes
y "progres" del mundo entero celebraron. El imperio se volvía
"incluyente". Pero Obama era una creación de la élite capitalista
gringa hecha para engañar. Prometió legalizar a los inmigrantes y ha sido el
gobierno que más los expulsó. Ofreció acabar la guerra pero a pesar de que
recibió el Premio Nobel de Paz lo que más ha hecho es guerrear (Afganistán,
Irak, Libia, Ucrania, Siria, etc.). Y en su gobierno la violencia racial contra
los negros se incrementó.
Ahora ha sido elegido un blanco
estadounidense multimillonario calificado de ignorante y frívolo. Los
"progres" están tristes. Su Imperio "democrático" va a ser
manchado por un tipo maleducado y ordinario que fue elegido por blancos
racistas, machistas y xenófobos, resentidos y golpeados por la globalización
neoliberal. No se sabe cómo lo tratará la elite financiera global. Lo más
seguro es que tratarán de domesticarlo, neutralizarlo o hasta borrarlo del
mapa.
Si el tipo es consecuente con lo
que prometió, o sea, impulsa una fuerte política proteccionista y abandona la
confrontación bélica con Rusia y China (que se transformará en
"guerra" económica y monetaria), dedicándose a "arreglar la casa"
como fue su consigna, los neoliberales de todo el mundo, incluyendo los de
EE.UU., Europa, Rusia, China, Japón, México, Colombia, etc., van a organizar
una cruzada contra el "chovinismo nacionalista gringo" que atenta
contra la "estabilidad" de la economía mundial.
Y entonces, los
"progres" no sabrán que hacer... y la izquierda
"nacionalista" del mundo periférico tendrá un aliado (¿?) en la Casa
Blanca. Son las paradojas de la historia.
Por eso, así no lo queramos hay
que repensarlo todo, todo todito!!
La encrucijada del capitalismo
Trump representa en sí mismo la
encrucijada en que está el capitalismo global. Sus contradicciones intrínsecas
van llegando a un punto crucial. Es la hora de revivir la utopía revolucionaria
anti y post-capitalista. No existen soluciones parciales o
"nacionales". Lo más seguro es que la Gran Burguesía Financiera
Global detendrá a este "outsider populista" que puede desencadenar -
sin querer - una verdadera avalancha de sucesos que pueden sacar a flote la
enorme y oculta inestabilidad y debilidad estructural de la economía
capitalista del mundo entero. O lo pueden matar, enjuiciar por algún delito,
amenazar, chantajear o neutralizar. Todo puede ocurrir.
Hay que coger por la palabra a
Trump. Ayudar a organizar a los trabajadores y desempleados para exigirle que
cumpla sus promesas sobre la base de que no podrá hacerlo. Ayudarles a los
trabajadores a entender que la única manera de resolver los problemas estructurales
del mundo es con la superación del capitalismo, no sólo en EE.UU. sino a nivel
global. Si expulsa a los inmigrantes no tiene los trabajadores que los puedan
reemplazar y si en verdad lo hace, agudizará los problemas en sus países de
origen, lo cual sacará a relucir las causas profundas de la migración. Tampoco
puede reconstruir la industria por cuanto el Gran Capital no es competitivo
dentro de sus fronteras frente a los altos costos de producción. Tendría que
impulsar una radical política proteccionista que ahuyentaría a los
capitalistas.
"No todo lo que brilla es
oro". El capitalismo senil y decadente no tiene más salida inmediata que
la guerra. Los trabajadores tenemos la palabra. La juventud debe reaccionar. La
utopía transformadora debe volver a nuestra mente y a nuestra acción. Son los
grandes capitalistas los que en verdad están en graves problemas. “Cuanto más
oscura es la noche, más cerca está el amanecer”.
Nota: Es el peligro de la
idealización. Así como no se debía idealizar a Obama no se puede idealizar a
Trump. Ni en lo "positivo" ni en lo "negativo". El mundo
capitalista global se adapta y cambia. Ayer fue neoliberal y globalista, mañana
puede ser "nacionalista".
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