jueves, 26 de diciembre de 2019

La Paz florece en el jardín comunitario de “El Varón”


La Paz florece en el jardín comunitario de “El Varón”

Popayán, 27 de diciembre de 2019

Mis pequeñas nietas Juanita y Julieta me visitaron en este diciembre. Vinieron desde lejos y regresaban a Medellín con sus padres el pasado 25, día de navidad. Estuve pensando en qué podría regalarles pero no se me ocurría nada. Realmente no tengo esa costumbre y, además, tampoco cuento con un presupuesto importante para hacerles un detalle que valiera la pena.

Después de pensarlo decidí hacerles un regalo peculiar que se fue configurando en la mañana del mismo 25 de diciembre. Busqué a Antonio, un personaje especial que colabora con la comunidad del barrio La Paz en Popayán en la tarea de mantener y mejorar las áreas verdes que están alrededor del Polideportivo y en el parque central que queda en la entrada.
Camino todas las mañanas por esos lugares y había notado el hermoso trabajo que ha realizado para convertir todas esas áreas en un verdadero jardín. Le pedí el favor de que me cortara una flor de cada una de las especies que ha sembrado, cultivado y cuidado, para regalarle a mis nietas ese ramo de flores. Sería algo simbólico y, a la vez, les explicaría el por qué no les obsequiaba otra cosa de mayor valor monetario.

Antonio, a quien todo el mundo le dice “El Varón”, se puso muy contento de que le pidiera ese favor. Cortó con delicadeza más de 28 clases de flores que tiene su huerto, que es a la vez de él, de la comunidad y de la ciudad. Entre los numerosos ejemplares destacó a la flor de la caléndula como una de sus preferidas. Pero además, me ofreció todas las semillas que quisiera mientras empacaba una manotada diciéndome que esa porción alcanzaría para sembrar hasta una plaza de tierra.

Observé que mientras las recogía él comprobaba con enorme entusiasmo la gran cantidad y variedad de flores que había cultivado. Por eso decidí tomar unas fotografías para hacer más visible ante mis nietas y sus padres el sencillo presente y a la persona que las cultivaba. Una chica que tenía un celular con buena cámara de fotografía se ofreció a ayudarme. Antonio, feliz como un chiquillo regocijándose con el resultado de su trabajo, la llevó de un lugar a otro indicándole los mejores ángulos para captar lo mejor de su obra de jardinería.

Él me fue contando cómo se involucró con la comunidad de La Paz en esa tarea. Un buen día aburrido con su trabajo de obrero de construcción le surgió esa iniciativa. Contó con el apoyo de la Junta de Acción Comunal y de muchas personas que espontáneamente le ayudan de una u otra manera para que cumpla esa ejemplar labor. Un día le llevan matas; otro, un pequeño incentivo; un día más, le entregan semillas o árboles para que los siembre.

Este jardinero comunitario es un ser servicial y solidario con la gente, entregado a Dios y a causas comunitarias. Por pura casualidad y por la necesidad de ofrecerles algo a mis nietas, terminé haciéndole un reconocimiento a este amigo de origen paisa, de apellidos Lopera Naranjo, valorando su maravilloso trabajo sin que ese fuera el propósito inicial.

De esa manera los dos terminamos enviando semillas de flores a su tierra natal por intermedio de mis nietas, alargando la mano de este especial floricultor que vuelve a través de ellas a su terruño que no por casualidad es la “capital mundial de las flores”.

Mi conclusión es que uno muchas veces es descuidado y no valora el trabajo callado y consagrado de tantas personas que se esfuerzan por mejorar sus vidas y las de los demás. Esta experiencia me sirve para ratificar el valor de las acciones sencillas. ¡Gracias Varón!


2 comentarios:

  1. Excelente como el "Varón"a traves de su trabajo comunitario, embellece con variedades de flores el Polideportivo del Barrio la Paz, la publicación es un reconocimiento a un trabajo silencioso.

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  2. Si.Asi es.Las cosas sencillas de la vida. Feliz año. HDuque

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