Guernica de Pablo Picasso |
Nuevas
guerras, graves conflictos y nuevas miradas
Popayán,
3 de marzo de 2022
Con ocasión de la guerra
OTAN-Rusia, en donde el pueblo ucraniano ha quedado entrampado y sacrificado,
ha existido -hasta ahora- muy buena producción teórica y política.
Señal de que los tiempos
cambian y de que vamos rompiendo con paradigmas nacionalistas y geopolíticos.
Es el único camino de
construir Humanidad.
Destaco algunos de los
enfoques de los trabajos que hasta ahora he leído:
- Identifican que el
conflicto es global, que no es solo entre la OTAN y Rusia, y que Ucrania solo
es el motivo y el terreno de disputa.
- Analizan el problema
sin alinearse con ningún bando, aunque se lamentan y rechazan la muerte de
civiles y militares.
- Impugnan la guerra y
claman por la paz sin caer en poses melodramáticas porque saben que la vida es
compleja y que con consignas vacías no sabemos a quién terminamos apoyando.
- Hacen reconstrucciones
históricas y de contexto, sin limitar sus fuentes de información.
- Tratan de superar la
mirada binaria de "buenos y malos", "derechas e
izquierdas", "demócratas y autoritarios", "fascistas y antifascistas",
"occidente y oriente", etc.
- Identifican los bloques
de poder económico y militar con sus divisiones internas y superposición de
intereses.
- Abordan los diversos
aspectos: sociales, económicos, (geo) políticos, culturales (históricos,
étnicos, religiosos, etc.).
- Intentan superar las
miradas conspiranoicas sin negar que existen centros de poder (y pensamiento)
que conspiran en todas partes.
- Ante la ausencia de un
movimiento de resistencia de carácter global de los pueblos y los trabajadores,
sus análisis tienen que basarse en la realidad geopolítica de las potencias,
sus bloques (alianzas) y áreas de interés. Es una gran limitación.
- Todos coinciden en que
la suerte inmediata de este conflicto se decidirá -como toda guerra- en el
campo de lo económico.
- La mayoría coincide en
que la guerra nuclear no es una opción aunque algunos no descartan que -debido
al momento de quiebre histórico- ese peligro pueda hacerse realidad.
Comparto algunas de las
ideas más interesantes que veo surgir de ese esfuerzo de estudio y análisis (en
desarrollo):
1. Muchos analistas
identifican la actual guerra OTAN-Rusia (en medio Ucrania) como la última de la
época de los combustibles fósiles.
2. Las próximas guerras
(aunque ya se iniciaron) serán por el control de las fuentes de "minerales
de la cibernética", el control de la opinión pública y el control de la
moneda (finanzas).
3. Casi todos coinciden
en que la globalización neoliberal diseñada por USA-UE ha entrado en su fase
final y, con ella, la hegemonía estadounidense.
4. No obstante, la
mayoría de analistas pronostican que esa transición de lo unipolar (USA) a lo
multipolar (China, Rusia, India, UE independiente, América Latina unida, etc.)
no va a ser pacífica, como ya lo estamos comprobando con el caso de Ucrania.
Y como siempre, la
conclusión general es que los pueblos y los trabajadores (todos) somos los
perdedores y que los grandes capitalistas (de todos los bandos) serán los
ganadores.
Posdata. La problemática ambiental ha pasado a un segundo plano, y esa es una gran pérdida para la vida, la humanidad y la tierra.
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