CARTA PÚBLICA A GUSTAVO PETRO
Popayán, 9 de junio de 2010
Estimado compañero Gustavo Petro Urrego:
Se dirige a Usted alguien que ha sido muy crítico con algunas de sus actuaciones pero que también valora sus enormes cualidades. Hacía parte de la Coordinación Departamental del PDA en el Cauca, me declaré en rebeldía, y hoy desde la base, acompaño a los verdes en esta aventura por la defensa de la democracia y la reconstrucción de la legalidad en Colombia.
Le escribe alguien que a pesar de no estar de acuerdo con sus devaneos “centristas”, lo acompañó desde que usted lanzó la campaña del “Acuerdo por la Verdad” (diciembre de 2007). Lo apoyé en la consulta interna de septiembre/09 e impulsé su propuesta hasta la semana siguiente a las elecciones del 14 de marzo/10.
A partir de esa fecha, se hizo evidente que usted no daría “el salto triple mortal” que se requería para fortalecer la Convergencia Democrática, que para entonces ya había encarnado en la “Ola Verde” encabezada por Antanas Mockus, Sergio Fajardo y compañía.
Debo recordar que fui muy crítico de su voto por el Procurador Ordoñez. Más todavía, por negociar y cederle a la burocracia polista. Y claro, censuré y me separé de la orientación del partido cuando se cambió la política de la “unión de las fuerzas sanas de la Nación” reemplazándola por la “unidad sólo con los anti-neoliberales”.
Es evidente que ese viraje lo obligó a cambiar el enfoque de las propuestas con las que usted ganó la consulta interna del Polo. Y al hacerlo se desconoció el mandato de la mayoría de los electores, cediéndole terreno a quienes trataron de deslegitimar su triunfo con el argumento que el establecimiento dominante había “metido la mano”.
Entonces, la fórmula de “asfixiar a la guerrilla con más democracia” se cambió por la “lucha por la equidad económica y social”, olvidándose que los factores que explican la existencia de la insurgencia armada en Colombia, están más relacionados con la exclusión política, y con la estrategia del imperio, que ha convertido la economía del narcotráfico y el mismo conflicto, en una herramienta de intervención territorial.
Pero bueno, ya habrá tiempo para los balances. Esta misiva va dirigida a Usted pidiéndole que reflexione, que revise los hechos, que evalúe los acontecimientos, y rectifique el grave error que ha cometido la cúpula dirigente del PDA, al llamar a las bases del partido a la abstención “activa” o a votar en blanco (violando incluso la reglamentación de los Estatutos, dado que al organismo que le correspondía tomar una decisión de esa importancia era la Dirección Nacional y no al Comité Ejecutivo).
Por el futuro del pueblo colombiano, del mismo Polo y de Usted mismo, le solicito encarecidamente una rectificación. ¡Todavía estamos a tiempo! Hay que impedir que la criminalidad se salga con la suya. Usted es muy valiente y puede hacerlo. Hay que apoyar a los verdes en esta coyuntura. Ahora que todo el establecimiento está unido en torno a la mafia uribista, es el momento de mostrar grandeza y desprendimiento.
No le pido que le tapemos a Mockus o a Peñalosa sus tendencias neoliberales. ¡No! Se lo pido pensando en los más de tres millones de personas que votaron por Mockus, de los cuales en el Cauca en 17 municipios le ganamos a Santos. O, los votantes del Putumayo, Nariño, Tunja y tantas regiones que en contra de todas las prebendas y presiones, votaron por Mockus.
Y claro, también se lo pido por quienes votaron por el Polo y por Usted. Para que revaliden ese ejercicio democrático y ciudadano, si se quiere, votando por “el menos malo”. Aunque yo diría que Mockus, al igual que nosotros, es alguien que quiere acertar.
El ejemplo de Rafael Pardo es digno de seguir. Le dio libertad a sus electores para escoger por quién votar. Sin embargo, afirmó con absoluta claridad que no podía hacer una alianza con el continuismo. Es decir, orientó a los liberales a apoyar a Mockus.
Todavía estamos a tiempo de reaccionar. Hay que derrotar el fraude, la ilegalidad, el crimen, las presiones indebidas y la utilización descarada de los programas gubernamentales que fueron la base para torcer la voluntad popular. Pueda que no se alcance a lograr la presidencia con Mockus, pero su gesto quedará para la memoria de nuestro pueblo.
Mockus y los “verdes” no son hoy los enemigos de la democracia colombiana. Pueda que más adelante sean nuestros rivales en el camino de construir soberanía nacional y justicia social, pero esa será otra situación. Todo a su tiempo.
Sé que la decisión no es fácil de tomar. Espero que su talante democrático se imponga sobre otro tipo de consideraciones partidistas de corto alcance.
Con sinceridad y aprecio, me suscribo de Usted,
Fernando Dorado G.
C.C. 19.215.955
Militante de Base del Polo
Que asquerosidad el izquierdismo recalcitrante que usa palabras como "imperio", "militante" y que condenan la posición política del centro. Mamertos, nunca llegarán al poder.
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