Un estallido social que descubre la potencialidad popular
Popayán, 19 de mayo de
2021
En Colombia está en desarrollo un estallido social en donde se combinan
toda clase de actores sociales; salen a relucir frustraciones y aspiraciones de
diverso tipo que se habían represado en el tiempo; se utilizan formas de lucha
históricas y tradicionales y aparecen otras formas de expresión creativas que
surgen al calor del momento, y a pesar del miedo acumulado durante décadas de
violencia, pareciera estar desatándose un acontecimiento socio-político y
cultural de dimensiones históricas. Todo, en medio de la pandemia.
Es
interesante identificar las diversas miradas con que se lee este acontecimiento.
Cada quien interpreta el hecho con la mirada que ha construido desde antes y,
por tanto, a veces es difícil captar lo que está naciendo. Cada quien quiere
“vivir” en lo nuevo sin renunciar (“morir”) a lo viejo. Y allí surge un
conflicto entre lo que está apareciendo y lo que está muriendo. Entre lo nuevo y
lo viejo. Y en ese ejercicio es importante lograr ver cómo lo nuevo se
retroalimenta de lo viejo y cómo lo mejor de lo viejo se convierte en lo mejor
de lo nuevo. Pero también, puede ocurrir lo contrario y entramos entonces en el
“eterno retorno”.
De acuerdo a mi lectura -que puede estar equivocada- nuestro
estallido social tiene formas rebeldes y creativas pero su contenido formal es
de tipo reivindicativo y reformista. Tiene un trasfondo anti-sistémico, de
rebelión anti-patriarcal, de insurgencia juvenil y de género, de incertidumbre
por el futuro (crisis ambiental, económica, moral, consumismo, etc.), pero ese
trasfondo está allí semioculto, se expresa en formas artísticas, en gestos y
señales, pero no se manifiesta como contenido concreto y actuante del estallido
social.
Una mirada positiva del momento
A pesar de los asesinatos de jóvenes, de
las violencias desatadas y provocadas por el mismo Estado y Gobierno, el
Estallido Social está logrando avances sustanciales que deben valorarse.
No
valorar los triunfos que se van logrando lleva al desespero y a la aventura.
Duque ha tenido que ceder en puntos importantes y va a tener que ceder mucho
más, porque ha cometido demasiados errores. Lanzar su aparato represivo contra
el pueblo y asesinar tantos jóvenes, ha sido uno de sus más graves yerros.
Ellos, Uribe y Duque, no midieron el apoyo popular y ciudadano que tiene el
movimiento y, tampoco, han contemplado el contexto internacional que lo tienen
en contra. Biden, ONU, UE, los tienen en la mira.
Duque ha tenido que ceder en
aspectos importantes para el momento. Retiró la Reforma Tributaria, renunció a
Carrasquilla y la Blum, aprobó -así sea parcialmente- la matrícula cero, y en lo
de la reforma de la salud ya le tiró toda la responsabilidad al Congreso.
Y lo
más importante, aceptó negociar.
Pueda que su intención sea desgastar y seguir
desatando la violencia para generar un caos mayor y provocar a algunos sectores
que participan del movimiento de protesta para intentar una salida de fuerza
(conmoción interior o golpe de Estado).
Creo, desde mi perspectiva, que eso ya
no es posible. No han logrado posicionar la idea de que el estallido social está
dirigido por el "castro-chavismo" (o "petro-madurismo") y que hace parte de un
complot internacional.
Esa idea solo se la creen ellos.
Y es por ello que las
fuerzas democráticas deben ser las mayores defensoras de la precaria
institucionalidad existente. Hay que obligar a Duque -en medio de su debilidad y
torpeza- a que termine su mandato.
Querer tumbarlo solo sería una torpeza al
mejor estilo de Guaidó.
Uno de los aspectos más importantes a resolver en esas
negociaciones es la reforma de la Policía y la investigación de los asesinatos
realizados por la fuerza pública en este último año.
Para ello se debe conformar
una Comisión Especial con participación de la Comunidad Internacional como lo
han propuesto una serie de personalidades.
De resto, creo que vamos entrando en
una fase de desenlace positivo para nuestro pueblo, en donde un gobierno débil
puede ser instrumento para aislar a Uribe y a sus secuaces.
Es claro que el
ministro de “defensa” Molano y su general Zapateiro deben salir del gobierno.
Convertir los bloqueos en Asambleas Populares
Para seguir avanzando en esta
especie de “guerra de posiciones” que el gobierno ha planteado, en donde ha
surgido una situación de “dualidad de poder”, los bloqueos de carreteras se van
convirtiendo en un problema para la continuidad y fortalecimiento del estallido
social.
Se ha venido planteando que esta forma de lucha (bloqueos) puede
transformarse sobre la marcha en Asambleas Populares en barrios y comunas,
veredas y corregimientos, municipios y departamentos, que tiendan a convertirse
en expresiones de “poder popular”.
Dichas asambleas populares pueden desarrollar
tareas importantes:
- Integrar a la lucha a nuevos contingentes de la población
para realizar en forma periódica masivas concentraciones en las ciudades que
mantengan la presión sobre el gobierno sin afectar la movilidad y el
abastecimiento de alimentos, medicinas, combustible, etc.
- Constituir
organismos populares de carácter “constituyente” o formas iniciales de un
“contrapoder” que sea garante del cumplimiento de los acuerdos que se logren en
las negociaciones con el gobierno o de los logros que se conquisten sobre la
marcha independientemente de la forma como el gobierno las conceda.
- Darle
continuidad al estallido social hacia el futuro como expresión organizada del
encuentro entre los más diversos sectores que apenas se conocen y que pueden
trazarse multiplicidad de acciones sociales, políticas y culturales para
materializar los sueños de cambio que han surgido en medio de esta lucha y
fiesta popular.
- Proyectar hacia el futuro transformaciones de mayor calado que
son necesarias para garantizar que los logros del “paro” nacional no se queden
en el papel.
QUE VISIÓN TAN CLARA DE LA TAREA A REALIZAR PARA CAPITALIZAR LA ENERGIA DEL PARO EN ASAMBLEAS POPULARES.
ResponderEliminarQUE ESTE APORTE LLEGUE A LOS LIDERES DEL PARO.
GRACIAS MIL.