EL “VIEJO TOPO” SIGUIÓ
HORADANDO EN EL 2018
Popayán, 18 de diciembre de 2018
Son
innumerables y sorprendentes los hechos ocurridos durante el año 2018. Muestran
tendencias hacia el futuro que es necesario interpretar. Para hacerlo, hay que
tratar de ver la trama de la vida, sus multiplicidades complejas y superar la
lógica lineal y dualista.
Entre otros
hechos sobresalientes se destacan los siguientes: La constatación y
reafirmación científica del calentamiento global de la tierra como causa del desequilibrio
climático. La guerra comercial y digital, entre China y EE.UU., que se hizo más
visible con la detención de una alta ejecutiva de Huawei en Canadá. La rebelión
de los denominados “chalecos amarillos” en Francia. La elección de Bolsonaro en
Brasil y el relativo triunfo (no-derrota) de Trump en las elecciones
legislativas. La victoria de AMLO en México y el avance de la izquierda
progresista (Petro) en Colombia. El ascenso de la derecha “nacional-populista”
en Europa que se enfrenta –a su manera– a la oligarquía financiera global. Las
migraciones masivas y organizadas desde Centroamérica hacia EE.UU. El auge de
la postverdad, las noticias falsas (“fakes news”) y el uso del poder judicial
como arma política frente a la crisis de legitimidad de la democracia
representativa. La mundialización de la política con la interferencia de
poderes mediáticos de potencias globales en la política interna de otros
países. El destape político de las iglesias cristianas (pentecostales).
Detrás de
estos y otros acontecimientos existe una intrincada historia de acumulación de causas
y factores; contradicciones y variaciones; líneas de fuga y agenciamientos; choques,
superposición y flujos de estratos y segmentos; que ofrecen pistas hacia dónde
cambia o se metamorfosea la sociedad global y local. Tratar de conectar con esos
devenires aparentemente contradictorios e inexplicables, es un ejercicio que
nos puede ayudar a orientar nuestras luchas y movimientos. Es evidente que “se
mueve”, todo se mueve, aunque con ritmos y pulsos diversos.
Tres
grandes fenómenos atraviesan y son atravesados por los sucesos señalados: 1. El
colapso del modelo de globalización neoliberal y el fortalecimiento de
“nacionalismos de gran potencia” (China, Rusia, EE.UU.) que generan toda clase de patrioterismos
en los demás países y regiones (Reino Unido, Italia, Hungría, Polonia, Croacia,
Cataluña, etc.); 2. La violación de la institucionalidad y legalidad
“democrática” por parte de las élites plutocráticas que tienden a adoptar el
capitalismo “asiático” (“libre mercado” + gobiernos despóticos) como régimen
político ideal; y 3. El relativo fracaso de la estrategia estatista (“desde
arriba”) desarrollada por los pueblos latinoamericanos para derrotar el neoliberalismo
(gobiernos de izquierdas y progresistas) que obliga –necesariamente– a
impulsar estrategias y poderes transversales y “desde abajo”.
No
trataremos cada uno de estos temas, fenómenos y sucesos. Ya se ha escrito
bastante sobre ellos. Lo interesante del momento es que el piso de la sociedad basado
en el poder del capital financiero (ficticio) se desliza, se corre, se hace
resbaladizo. La ganancia se obtiene –más allá de la sobre-explotación del trabajo–
del despojo violento, la apuesta, la estafa, el crimen y la descomposición
moral a todos los niveles. El relativo “orden de la globalización neoliberal”
se desmorona. La falsa democracia muestra su esencia despótica. El “capitalismo
con rostro humano” no existe.
No
significa el colapso del capitalismo porque éste no se derrumba solo. No
existen aún las fuerzas organizadas para ayudar a tumbarlo. Pero el “viejo topo”
sigue horadando y empieza a reconocerse en otros animales, redes sensibles y
ambientes creativos. El velo del Estado heredado y sus trampas (leyes) empieza
a caer y el terreno socavado ofrece enormes potencialidades. En las
profundidades subterráneas no hay fronteras y los túneles digitales permiten
cavar de nuevas maneras. Tiene que seguir horadando, es su naturaleza. El 2019
lo espera con expectación y esperanza.
como seria una estrategia desde abajo?
ResponderEliminarYa está en desarrollo, estilo neo-zapatistas chiapanecos pero con técnica y sin aislarse de la vida global, y sin oponerse a la acción "por arriba"
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