¿QUÉ LE PASA A PETRO?
Bogotá, 13 de
febrero de 2015
La lucha por la Alcaldía de
Bogotá está cada día más candente. Es la antesala de la confrontación por la
Presidencia de la República en 2018. Varios hechos ocurridos esta semana
muestran las tendencias y alineamientos que se consolidarán hacia el futuro.
El primero ocurrió en el marco de
la reapertura del Hospital San Juan de Dios (La Hortúa). El presidente Santos
le dio un fuerte respaldo a la administración Petro en un intento por cooptar
al “petrismo” hacia una coalición con la Unidad Nacional. El Alcalde acepta ese
apoyo en un intento por posicionar a su candidato Hollman Morris.
El segundo fue la propuesta de
Enrique Peñalosa de realizar una consulta entre la Alianza Verde y la Unidad
Nacional “santista” a fin de “impedir el triunfo de Clara López y la
Izquierda”. Le agrega a su propuesta el objetivo de derrotar al “uribismo” pero
no se ve muy creíble.
El tercer hecho fue el
lanzamiento de la pre-candidatura de Carlos Vicente de Roux, con el importante
apoyo de un sector del progresismo, encabezado por el PTC y su concejal Yezid
García Abello, quien resaltó los aportes de De Roux a la Bogotá Humana, su vertical
lucha contra la corrupción y la iniciativa de construir una gran convergencia
democrática que garantice la continuidad de los gobiernos de corte social o de
Izquierda.
Estos acontecimientos confirman
lo previsto en artículo anterior. Tres bloques recogerán las principales
candidaturas distritales: el “uribismo”, el “santismo” y la Izquierda.
El Alcalde Petro está en una
situación muy difícil. Él sabe que en esta elección se juega su futuro del
2018. A pesar de las buenas ejecuciones en materia social la percepción
ciudadana es la de una deficiente capacidad gerencial. El tema de la movilidad
y la seguridad no obtuvieron soluciones de fondo. Endosar su capital político
no va a ser fácil.
Si se empeña en consolidar su
alianza con Santos, tendrá que apoyar a Rafael Pardo. Éste de salir elegido no
va ser ninguna garantía para Petro ya que la presión de Vargas Lleras y los
partidos de la Unidad Nacional se hará sentir con toda su fuerza. Santos así lo
quiera, no podrá cumplir pactos ya que por entonces irá de salida.
Santos – apoyándose en la Bogotá
Humana – juega a mostrar una supuesta “cara social”. Nada más falso. El Plan
Nacional de Desarrollo presentado por su gobierno aprobará la política
neoliberal más agresiva y regresiva de los últimos tiempos: casi todo el
presupuesto de inversión se hará en infraestructura al servicio de las empresas
transnacionales para que continúen explotando nuestros recursos naturales y
arrasando con nuestra naturaleza.
Por ello, si Petro continúa en la
senda de la alianza con el “santismo”, el pueblo bogotano le dará una fuerte lección.
Ya lo ha hecho en anteriores situaciones pero el Alcalde no escucha. Cada vez,
en este tema de las candidaturas, es más
autista y cegatón, rodeado de un grupo de áulicos burócratas que lo aíslan de
la realidad.
Pero el pueblo es superior a sus
dirigentes. Por más que Petro se esfuerce por tratar de endosar a Morris sus
buenas realizaciones, la gente no va a seguir esa dirección. Al pueblo no le
gustan los mandaderos.
Clara López puede consolidar su
candidatura y ganar con holgura. Debe abrir el abanico de apoyos. Tiene que
mostrarse abierta a hacer acuerdos con sectores de la Alianza Verde y del
Progresismo que ya muestran independencia frente a Petro, y con sectores
liberales que son autónomos frente a Santos.
Petro, en vez de mostrar
generosidad con sus antiguos compañeros y compañeras del Polo, continúa en una
posición revanchista. Con esta actitud ha puesto en riesgo y grave peligro la
posibilidad de ser Presidente en 2018.
El pueblo colombiano y la
sociedad en general están cansados de la política vengativa, del desquite, de
las trapisondas, de querer eternizarse en el gobierno por medio de funcionarios
subordinados, del sectarismo, la egolatría y la estrechez de miras.
Todo el movimiento democrático
bogotano puede rodear a Clara López, comprometerla a continuar con lo positivo
de la Bogotá Humana y corregir los errores y falencias de la Administración
Petro.
En Bogotá el tema de la Paz no es
el central. La movilidad, la inseguridad, el desempleo, la especulación de la
tierra, la precariedad laboral, el desmonte de los monopolios privados que se
apoderaron de lo Público, y la organización de las comunidades para ejercer
nuevas formas de democracia directa, debe ser lo que esté en el centro del
debate y de la ejecución del próximo gobierno distrital.
¿Qué le pasa a Petro? ¿El poder
lo mareó? Malas señales está enviando: la soberbia y el revanchismo siempre
serán malos consejeros.
La situación del alcalde Petro se
veía venir. Es consecuencia de los acuerdos que realizó con Santos para
librarse de la embestida del Procurador. La lucha y la presión social que se
expresó en marchas, encuestas de opinión, “tutelatones” y actitudes de respaldo
a la Bogotá Humana, parecieron – entonces – haber pasado a un segundo plano.
Los convenios burocráticos que se materializaron en el respaldo del “petrismo”
a Santos en la primera vuelta presidencial, que en ese momento fueron
minimizados, se muestran ahora como los determinantes. Salen hoy a la
superficie de cara a las elecciones distritales. Como dicen por ahí: “Cada
quien cava su tumba”.
La unidad del “movimiento
democrático” es la única garantía de triunfo. Tanto en las elecciones de
Alcaldía de Bogotá en 2015 como frente a las elecciones presidenciales de 2018,
la construcción de esa unidad es una tarea de primer orden. A eso le apuntamos.
///QUE SIGA LA DISCUSIÓN!!!
ResponderEliminarQueda todo un tiempo, y el que nos hemos dado, para que se le de la razón a Fernado Dorado, donde el llamado que nos hace y en ese tiempo que hemos tomado, es una unidad y sobre todo de acción. No mas unidad por unidad, donde no se admite lo mas elemental cuando se hace política, como son la alianzas, sin entender que si no tenemos o hacemos la unidad que requerimos, mucho menos conseguiremos aliarnos con nadie. Claro está que no tendremos que aliarnos por aliarnos, como está ocurriendo hoy con la Bogotá Humana, que dará al traste con su candidatura para el 2018.