La política del Cauca al calor
del destape de la corrupción…
¡INDEPORTES OTRA VEZ!
Popayán, julio 12 de
2017
El Fiscal General Néstor Humberto
Martínez Neira, ha decidido destapar la corrupción político-administrativa en
municipios y regiones. Popayán y Cauca han salido a relucir. Eso está bien a
pesar de que con esa acción intenta tapar y desviar la atención de los graves
escándalos de Odebrecht y Reficar, que comprometen a grandes “cacaos” de la
economía y la política, entre ellos a sus patrocinadores Luis Carlos Sarmiento
Ángulo, Germán Vargas Lleras, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos.
En el caso del Cauca la fiscalía
imputó cargos contra el alcalde de Popayán, César Cristian Gómez Castro, por “presuntamente
haber creado una fundación fachada para realizar contratos de publicidad y
eventos de la ciudad con sobre costos y adulteración de facturas que exceden
los cientos de millones de pesos” (http://bit.ly/2tUoPoA).
Es un caso relativamente menor pero deja ver con nitidez lo que ocurre en todos
los niveles de la administración pública de la ciudad, región y país.
Igualmente, en la fecha
(12.07.2017) en la cadena radial Caracol (http://bit.ly/2ujb175),
es noticia el caso del Instituto de Deportes del Cauca INDEPORTES CAUCA, que
compromete al ex-gobernador TEMÍSTOCLES ORTEGA NARVÁEZ y al actual mandatario
departamental OSCAR RODRIGO CAMPO. Ese caso extrañamente había sido dilatado o “engavetado”
a pesar de las pruebas que presentó la principal comprometida ANA BOLENA
GARCÍA, ex-gerente de ese instituto.
Ahora se conoce que José Leonidas
Bustos Martínez, ex-magistrado de la Sala Penal y ex-vicepresidente de la Corte
Suprema, un súper poderoso de la justicia, compañero y defensor del ex-gobernador
Ortega y del actual gobernador Campo, quien estuvo detrás del nombramiento de
Gustavo Moreno, el ex-fiscal anticorrupción que cayó en desgracia recientemente,
realizaba todo tipo de gestiones (lobby) para impedir que la investigación sobre
el caso de Indeportes Cauca avanzara normalmente.
En medio de esos escándalos se “mueve”
la política del Cauca. Con el caso del Alcalde de Popayán se ven afectados
quienes apoyaron su candidatura que son los que mandan en la administración local.
Entre ellos se destacan Rodrigo Cerón Valencia, John Jairo Cárdenas y Aurelio
Iragorri H. Menos mal que Oscar Ospina, parlamentario de Alianza Verde, se
deslindó a tiempo de ese gobierno municipal, ya sea porque no le dieron cuotas
de poder o, tal vez, oliendo la olla podrida que se cocinaba en esas
instancias.
Y por el lado del gobierno
departamental los afectados políticamente son los liberales, Luis Fernando
Velasco, Carlos Julio Bonilla, Crisanto Pizo, y los grupos alternativos que
apoyaron tanto a Temístocles Ortega como a Oscar Campo, incluyendo al sector de
Alianza Verde encabezado por Jaime Navarro Wolf. En ese sentido es necesario y urgente que Claudia López,
quien encabeza el Referendo Anti-corrupción a nivel nacional, se pronuncie
públicamente y se deslinde completamente de un gobierno que está untado hasta
los tuétanos de corrupción a todos los niveles.
Es indudable que la campaña
electoral de 2018 va a estar atravesada por la lucha contra la corrupción. Se
requiere la unificación de las fuerzas sanas del departamento del Cauca para construir
un “movimiento ciudadano” que derrote plenamente a todos los políticos
corruptos que –hoy–, quieren utilizar los escándalos de corrupción
político-administrativa para recuperar espacios de poder perdidos (caso del
senador Velasco con la alcaldía de Popayán) y/o saldar rivalidades personales y
de grupo, que en ningún momento responden al interés de las mayorías caucanas.
Hay que actuar con decisión y
transparencia para evitar que los actuales destapes de corrupción en el Cauca se
conviertan en simples peleas entre las “fieras carroñeras” por ver quién aprovecha
la “podredumbre” que desde Bogotá lanza el Fiscal General para distraer al
pueblo de los grandes escándalos nacionales. Hay que ligar y unir la lucha contra
la corrupción a nivel local y regional con la tarea de sacar a todos los
corruptos (uribistas, santistas y vargas-lleristas) de la presidencia de la
República en 2018.
Que la “carroña” no nos distraiga
del objetivo principal (nacional) pero que su horrible hedor no les sirva a los
políticos corruptos de la región para pescar en río revuelto.
¡Ellos no nos representan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario