Revisar y
rectificar… ¿Qué y cómo hacerlo?
Popayán, 16 de noviembre de 2023
En anterior artículo terminamos diciendo: “Petro tiene todo en sus manos, pero debe ayudarse”.
Más adelante hemos afirmado que “Lo principal es aguantar, reflexionar, evaluar
y rectificar lo que se ha hecho mal y persistir en lo bueno”. En éste escrito,
abordo ese tema.
Aclaro que cuando
hablo de “Petro” me refiero no sólo al dirigente popular y actual presidente,
sino a todo su entorno, al gobierno incluyendo a ministros y funcionarios que
tienen nivel de decisión, y claro, a quienes integran el Pacto Histórico y
demás movimientos y organizaciones que hacen parte de ese proceso.
Antes de avanzar
sobre este “espinoso tema” presento un listado de los “consejos” que desde
diversos sectores le proponen al primer mandatario, algunos de los cuales se
meten con su personalidad, hábitos y costumbres, cuando “siendo como es” ha
logrado llegar a donde lo ha hecho, en un país conservador, clerical, pacato y
temeroso. No es ese mi enfoque.
Estas son algunas
de las exhortaciones, insinuaciones y exigencias manifiestas que por diversos
medios se escuchan a diario:
- Ser más conciliador y no casar tanta
pelea.
- No generar tanto ruido (desde su twitter)
y no provocar tanta polémica.
- Ser más cumplido y organizar su agenda.
- Convocar una Asamblea Nacional
Constituyente y, ojalá, declararse “dictador”.
- No viajar tanto al exterior y dedicarse
más a gobernar el país.
- Renunciar a los cambios estructurales y construir
sobre lo construido.
- Escoger mejor a sus asesores y alejar a los
miembros de su familia de labores de gobierno.
- Nombrar voceros del gobierno y mejorar la
estrategia de comunicación.
- Ser menos “activista” y más estadista,
gerente y administrador.
Es evidente que
cada consejo o sugerencia tiene su “filo”, trasfondo e interés. Unos, son
sinceros y tienen buenas intenciones; otros, son críticas directas y razonables,
y unos más, son “banderillazos” y hasta ofensivos. Hay de todo como en botica. Más
adelante vuelvo sobre el asunto y presento –con respeto– lo que considero se
debe revisar y rectificar.
La situación actual
Hemos insistido
en la categoría de lo que llamo “alianza interclasista”. La alianza de clases
(explícita y no explícita) que logró el acuerdo de paz con las Farc y que se mantuvo
hasta los primeros 8 o 9 meses del gobierno de Petro.
Fue un pacto
entre la oligarquía financiera, la burguesía burocrática y las burguesías
emergentes (de origen legal e ilegal) en donde los terratenientes despojadores
de tierras (Uribe) sufrieron un relativo golpe con el Acuerdo Final y la
creación de la Jurisdicción Especial de Paz.
El pueblo, los
trabajadores, pequeños y medianos productores, los campesinos (mestizos, indígenas
y afros), los informales y demás sectores, fueron protagonistas de ese proceso,
pero estaban divididos, confundidos, sin claridad, e incluso fueron manipulados
por los dos bandos.
Hoy, esa “alianza
interclasista” está en proceso de rompimiento. La oligarquía financiera (los dueños
de los grandes grupos económicos, banqueros, dueños de fiduciarias y compañías
de seguros, etc.) que era la clase hegemónica dentro de esa alianza (representada
por Santos y cía.), observa con preocupación que su hegemonía está siendo
cuestionada y retada.
La lucha que el
gobierno abrió alrededor de las “reformas sociales” enfrenta dos visiones opuestas
entre “lo público” y “lo privado”. Esa confrontación es expresión de la
contradicción principal en donde la oligarquía financiera trata de impedir que la
burguesía burocrática y las burguesías emergentes se alíen con los sectores
populares que están al frente del gobierno en cabeza de Petro.
Esas burguesías que
han vivido de los contratos del Estado y otras canonjías (cargos, altos
sueldos, privilegios, etc.), fueron obligadas a subirse al “proceso de cambio”
por la irrupción de sectores populares que acumularon fuerza durante varias décadas
y que lograron expresarse con cierta contundencia a partir de las
movilizaciones de octubre de 2019 y durante 2021, y que –de una u otra forma–
colaboraron para el triunfo electoral del Pacto Histórico.
El forcejeo que
estamos presenciando tanto en el Congreso como dentro de toda la estructura y
andamiaje del Estado (Cortes, Fiscalía, Procuraduría, Registraduría, medios de
comunicación, etc.) es expresión de esa lucha. Y no es algo pequeño. Es una
pelea –casi a muerte– en donde la oligarquía financiera y los sectores
populares se juegan su suerte.
El problema de fondo y la “rectificación”
El problema que
hemos detectado desde cuando Petro se lanzó con sus “alfiles mujeres”
(ministras de energía, trabajo y salud) a torear ese avispero en el Congreso
con las “reformas sociales” que afectan la “caja menor” de la oligarquía
financiera, era que no contaba con fuertes mayorías ni dentro del legislativo
ni entre el grueso de la población.
Querer sacar
adelante esos proyectos con tan precarias fuerzas era fruto de un mal cálculo.
Y hacer ese ejercicio llevaría a fortalecer dentro de la “coalición de gobierno”
a los representantes de la burguesía burocrática (liberales, conservadores, de
la U), hacer vacilar a las burguesías emergentes (que estaban en proceso de
separarse de la oligarquía financiera) y debilitar las fuerzas populares.
Decíamos –entonces–
que no había que desgastarse en el Congreso y que, una vez aprobada la reforma
tributaria y el plan nacional de desarrollo, había que tratar de ganarse a los
pequeños y medianos empresarios y productores, y a otros sectores sociales
(como el “precariado” técnico, tecnológico y profesional) para fortalecer un
nuevo tipo de “alianza interclasista”, en donde la burguesía burocrática fuera
neutralizada y controlada.
Sólo así se
podría acumular fuerza para enfrentar a la oligarquía financiera y “convencerla”
de superar la economía parasitaria y rentística que se ha construido en
Colombia desde los años 90s del siglo XX, y de las bondades de impulsar una industrialización
de nuevo tipo, del cambio de la matriz energética y de avanzar con justicia y
equidad social a todo nivel.
Hoy están dadas
las condiciones para que, en todos los departamentos y municipios, y en toda la
nación, las fuerzas más avanzadas y claras tanto del Pacto Histórico como de
los demás partidos (“verdes”, “liberales”, “independientes”, etc.) y las organizaciones
sociales, construyamos alianzas locales y regionales para impulsar proyectos de
impacto para concretar la política del Cambio y seguir acumulando fuerza social
y política. Y se puede hacer “por dentro” y “por fuera” de las instituciones
existentes (asambleas, concejos), construyendo fuerza organizada y consciente.
No estamos proponiendo
que se abandone la lucha por las reformas sociales en el Congreso, sino que se
coloque el énfasis en ampliar las bases sociales del “proceso de cambio”, democratizando
con decisión y a fondo todos los espacios políticos y sociales y, no dándole tanto
“fuego” a las burocracias que todo lo contaminan, dañan y descomponen.
Por allí es que
avizoramos la “rectificación”. Y no es un consejo, es una propuesta.
Me parece pertinente el artículo, dejando anotado que creo que para que lleguemos al acuerdo fundamental hacen falta completar procesos culturales que permitan entender qué es lo que se requiere, compararalo con lo que se espera y, lo que sea posible adelantarlo, sin pregonarlo como éxito definitivo, ir haciendo caja del mismo.
ResponderEliminarDe acuerdo, gracias
EliminarQué lástima. Eso debió ser dicho y hecho desde la Misma campaña presidencial. Hoy desde todos los partidos de la colision debe afinarse el rumbo y generar organización política y una política de estado coherente que respalde el accionar de los partidos integrantes del Pacto Histórico. Me identifico con el sentir de Gustavo Bolívar, el presidente debe hacer alocu iones encadenadas y diarias para frenar todas las barbaridades de los medios ultra derechista mentirosos y destacar las bondades y ejecuciones de su mandato. Para eso tiene que armar un equipo específico. Hechos
ResponderEliminarMe parece interesante la propuesta de las alocuciones diarias, me hace preguntarme sobre si la buena percepción que hay en México sobre su gobierno, tiene que ver con esto. Por mi parte, me gustaría mas la idea de que se nombrasen voceros del gobierno, pues me parece que ayudaría a disminuir la percepción tan presidencialista del poder que se tiene aquí.
EliminarBien!!
EliminarFalta por lo visto un plan estrategico y un equipo profesional y politico para aterrizar en Colombia en determinados territorios con programas estructurantes, pioneros y demostrativos. Mucho discurso y poca realizacion. El concepto de una reforma agraria poniendo enfasis en la compra de tierra para redistribuirla entre una sociedad campesina socialmente fraccionada no garantiza empleo productivo y bien remunerada. No se conoce hasta la fecha un programa concreto de reformas urbanisticas a pesar de que las mayorias subsisten en tugurios urbanos. La mineria energetica y no energetica se maneja en forma poco ventajoso para Colombia. El tema de energia solar o eolica como alternativa debe tratarse a mas futuro ya que Colombia no es un emisor en CO2 importante. Las regalias deben ser aumentadas al nivel de hace 25 años para tener recursos publicos para innovaciones industriales, urbabas, turisticas, y una educacion de mejor calidad hoy. Hay que reformar la administracion publica que es un completo desastre. La poblacion carcelaria debe ser empleada para construccion de vias que faltan. Mas descentralizacion y trabajo por las bases y menos discursos .
ResponderEliminarEivar Antidio Ceron
ResponderEliminarBien por los frecuentes análisis. Sin contradecir lo dicho en el artículo, veo pertinente, lo siguiente
1. Plan político organizativo desde la base para educar y formar s la gente desde el barrio, comuna, vereda, ya que esa repetición subliminal de la decinformación produce mella a largo plazo, aunque veo que la gente no es tan tons, pero debemos ser muchos más para el ,26.
2.Debe armarse una coalición,con otros sectores para avanzar en lo prometido, la gente entiende la correlación de fuerza, pero lo exije.
3.hacer un trabajo fuerte con mandos medios de gobierno y las administraciónes locales para publicitar lo hecho y golpear la ''cultural" ,(vergonzosa corrupción).