EL FISCAL GENERAL NO PUEDE RENUNCIAR; SEGUIRÁ DELINQUIENDO
Popayán, 3 de diciembre de 2018
Si el fiscal general renunciara
se le acabaría su carrera. No la de abogado sino la de protector de
delincuentes. Entró en el círculo de los que están jugados con el crimen. No
obstante, al aferrarse a la fiscalía acabó con su carrera de abogado. Si
renunciara, los potentados a los que resguarda no lo protegerían. Por ello, el
fiscal es un verdadero peligro y un peligro letal. De ser abogado del diablo
pasó a ser un “capo de capos”. Ya está condenado pero no le importa. Es “su
naturaleza”.
El caso del fiscal general de
Colombia retrata muy bien lo que está ocurriendo en el mundo. Verdaderos
delincuentes están llegando a gobernar. Caso de Trump o Bolsonaro. Y nombran
fiscales, procuradores, magistrados y jueces para que los protejan. Fue lo que pasó
con Sergio Moro en Brasil pero ocurre en todas partes. Por ello se equivocan
quienes piensan que pueden mejorar la institucionalidad haciendo campañas y aprobando
leyes contra la corrupción.
La lucha por moralizar la
administración pública hay que impulsarla a todos los niveles pero como una estrategia
política para señalar, identificar y mostrar abiertamente las intricadas relaciones
entre gobernantes, jueces y plutócratas capitalistas. Pero no hay que hacerse
ninguna ilusión mientras ellos tengan el control de los Estados y gobiernos. Se
requiere que construyamos una gran fuerza social y política para poder destruir
esas oscuras “relaciones” de poder, que son de una compleja multiplicidad. Mientras
ellos gobiernen, nunca las desentrañaremos.
Ese fenómeno de participación directa
de delincuentes de diversa naturaleza en la administración pública y en el
control del Estado corresponde a la crisis del capitalismo y a la agudización
de la lucha social y política en todo el planeta. Las economías criminales
(legales e ilegales) exigen y piden gobiernos criminales. Es por esa razón que
el momento de los llamados partidos de “centro” ha quedado atrás. Hoy son
historia porque el monstruo sacó su cabeza y la corrupción
político-administrativa se evidenció como un problema sistémico del capitalismo.
El neoliberalismo fue el caldo de
cultivo para que la lumpen-burguesía asomara la cabeza con fuerza y se pusiera al
frente de la gran oligarquía financiera global. El tema es que ya no pueden
dominar “por las buenas”; su falsa democracia ya no puede ocultar las
relaciones entre banqueros y políticos; no pueden tapar los negocios entre las
mafias y los más encumbrados representantes de la sociedad; no pueden disimular
los lazos entre los medios de comunicación (entretenimiento) y los poderosos multimillonarios.
El velo de la falsa democracia ha caído.
Los pueblos, los trabajadores,
los excluidos, los desarraigados y desterritorializados no podemos hacernos
ilusiones vanas. Tampoco se trata de dejarles el terreno institucional en manos
de los corruptos y mucho menos lanzarnos a rebeliones armadas que son fácilmente
neutralizadas, como ocurrió en Colombia en las últimas 5 décadas. El arte
pareciera ser combinar la lucha política-electoral con una refinada estrategia
de organización popular que vaya más allá de los votos.
La campaña de denuncias debe
continuar. Hay que rodear a los periodistas valientes que están mostrando la
podredumbre de “los de arriba”. Hay que fortalecer nuevas formas de periodismo
que rompa con los monopolios informativos. Hay que mostrar con mayor fuerza y
creatividad todas las relaciones incestuosas entre el gran capital, la
política, la justicia y los medios de comunicación. Y prepararnos para una
lucha “extra-institucional” (no armada) muy inteligente y estratégica que sea
capaz de enfrentar esos poderes fácticos que gobiernan a la sombra de la
institucionalidad oficial (que es la visible, la que colocan de pantalla).
Es lo que muestran e indican los
hechos. Claro, es una lucha a muerte.
E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado
"Rwbeluones armadas que son facilmente neutralizadas como.ocurrio en laas ultimas 5 decadas". Si duro 5 decadas la rwbelion armada y aun persiste no fue "faciente neutralizada" Hay muchonpor discurir y por consteuir wn el campo popular. Pero es una vulgaridad estar debatiendo lo mismo de hace 60 años sobre si lo armado o lonpopilar. Es una vilgaridad pontificar y detrminar porque "a mi me parece" qyiene y como.pueden luchar contra wl neoñiberalismo armado.. su analisis es muy bueno. Sus rwcomendaciones trasnochadas y pretenciosas. ¿quien es el dador de la forma de lucha correcta? Eso.no debe ser una discusoon de la.izquierda cada cual a dar la pelea como la entienda y a buscar la unidad sel conjunto del campo popilar. ¿no se da cuenta que ws una lucha a muerte?
ResponderEliminarLos hechos hablan por sí mismos. Una cosa es la rebelión armada, que siempre es de un grupo y es hoy fácilmente neutralizada, y sirvió en un momento especial y particular (Cuba), otra cosa es la insurrección popular que puede contener formas armadas. No soy "dador" de nada, opino con base a mi experiencia y a la de muchos.
Eliminarhttp://www.cedema.org/ver.php?id=7591
ResponderEliminarA cambiar la situación del país toca dejar de pensar en el tamal y la lechona o en el puesto del familiar. Será que algún día esto cambiara? Ojalá nos toque ver algo del cambio
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