Gustavo Petro y las ministras Corcho, Vélez y Ramírez |
¡La suerte
está echada!
Popayán, 9 de febrero de 2023
El presidente
Petro ha convocado concentraciones populares en todo el país para el próximo
martes 14 de febrero. Inicia una nueva fase de su gobierno en donde pasa a la
ofensiva estratégica. Va a movilizar y hacer visible la fuerza de la gente que
apoya su gestión. También, inaugura una acción pedagógica más directa y de
impacto hacia la sociedad. Y es evidente que entra en “modo de campaña” frente
a las elecciones locales y regionales (municipales y departamentales).
A seis (6) meses
de su posesión es necesario ese cambio. Sabe que el ejercicio de gobierno
desgasta a quien lo ejerce, mucho más cuando las expectativas populares son tan
grandes y la oposición se ejerce de manera tan desleal. Hoy esa oposición no se
hace tanto desde los partidos políticos (totalmente fracturados) sino desde el
poder económico y los medios de comunicación que están al servicio de los gremios
empresariales y los poderes corporativos y financieros.
Para quienes intentan
debilitar el gobierno para luego “tumbarlo” al estilo de lo ocurrido con Castillo
en Perú, con guerras jurídicas (lawfare) como ocurrió con Dilma en Brasil, o
con golpes de Estado blandos o fuertes, esa acción política de Petro y de su
gobierno es un “desconocimiento de las instituciones” y un “irrespeto de la
democracia”. Cuando Uribe hacia lo mismo, acudiendo a la teoría del “Estado de
opinión” y los “consejos comunitarios”, aplaudían y apoyaban. Ahora, se asustan
porque dicen que Petro va hacia una dictadura y que “violenta las reglas
democráticas”.
La verdad es que,
ante los anuncios de las reformas de la salud, pensional y laboral, y la
intervención que inició Petro ante las comisiones reguladoras de la energía eléctrica
y el agua potable (CREG y CRA), y los avances en aspectos fiscales y
tributarios que le han dado al gobierno cierto “músculo presupuestal”, los
sectores parasitarios de la oligarquía financiera han prendido las alarmas. Ello
explica la campaña de desinformación que han lanzado con total virulencia,
usando al Fiscal y la Procuradora, para crispar los nervios y generar incertidumbre
entre la población.
Y como, amplios
sectores populares se están movilizando en las regiones con numerosas y
variadas protestas y bloqueos de carreteras, desde la oposición y los medios de
comunicación se quiere hacer creer que son realizadas contra Petro. La realidad
es que la gran mayoría de esas protestas son justificadas y responden a las
expectativas generadas por la elección de un gobierno que no reprime, que dialoga
con las comunidades e intenta solucionar los problemas acumulados. Además, el
invierno ha deteriorado las vías y generado numerosos desastres que presionan a
la gente.
Lo que es
evidente es que los grandes capitalistas que se apoderaron desde 1993 de los
recursos de los fondos de pensiones, de la financiación de la salud y de los
servicios públicos domiciliarios (energía eléctrica, agua potable, aseo, comunicaciones,
etc.), van a oponerse “con todo” a dichas reformas. Saben que, si no derrotan
ese primer intento del gobierno por reversar la política neoliberal impuesta
desde 1991, si no impiden que “lo público” vuelva a manos de la gente (y del
Estado), las demás causas y propuestas democratizadoras de Petro serán
imparables.
En ese sentido,
Petro ha dado un paso adelante. Sabe que la “suerte está echada”. Que es el
momento de avanzar y que no puede ceder ante quienes quieren repetir la
experiencia de 1991. En ese entonces, la dirigencia popular estaba dividida y
confundida. Las Farc creían que estaban ad
portas de una insurrección popular y que iban a “tomar el poder por las
armas”. Y la dirigencia del M19, encabezada por Antonio Navarro, no fue capaz
de movilizar a la gente. Se dejó atemorizar por las amenazas de una oligarquía criminal
que ya había asesinado a 3 candidatos presidenciales y estaba en plena campaña
de exterminio de la Unión Patriótica.
Hoy la situación
es diferente. El modelo de “aseguramiento” de la salud que es la base de la
existencia de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), no garantiza el derecho a
la salud, está quebrado y totalmente desprestigiado ante el pueblo. El sistema
de los Fondos Privados de Pensiones (AFP) no les garantiza pensión a los
colombianos mientras ha servido para enriquecer a un pequeño grupo de
potentados que administran dichos recursos. Y, el grueso de la gente está
cansada de pagar costosas y abusivas tarifas de servicios públicos
domiciliarios a empresas privadas (muchas de ellas extranjeras) que manejan a
su amaño e interés ese sector.
Pero claro, los cuatro
(4) grandes grupos económicos que se creen dueños de los recursos de las pensiones,
de la salud y de los servicios públicos (Aval, GEA, Gilinski, OAL) pretenden
hacerle creer a la gente que “todo funciona bien”, que “solo se requieren
ajustes”, que “es una locura y un exabrupto” impulsar reformas que acaben con
el “sistema”. Así, tratan de desprestigiar y debilitar a las tres (3) ministras:
de Salud (Corcho), Trabajo (Ramírez) y Minas y Energía (Vélez).
Y, además, como
afirmábamos en anterior
artículo, tanto la “alianza interclasista” que se formó para sacar “suavemente”
a Uribe del escenario político como la “amplia coalición de gobierno”
(incluyendo al Pacto Histórico), van a sentir el impacto de esta primera
batalla. Ya se observan los alineamientos de diversas figuras políticas como
ocurre con Roy Barreras, actual presidente del Congreso y de Alejandro Gaviria,
ministro de Educación, que intentan desde adentro “quitarles el filo transformador
a las reformas” como ocurrió con la Constitución de 1991.
Pero tales
tensiones no sólo se van a presentar a ese nivel. La convocatoria de Petro de
realizar una “pedagogía en las calles” va a obligar a que todos los candidatos
a alcaldías y gobernaciones tengan que asumir una posición clara y transparente
ante las reformas. Es importante resaltar que es la primera vez que ocurren unas
elecciones locales y regionales con un gobierno nacional progresista y de
izquierdas. Así, la retahíla y excusa de que “una cosa son las elecciones a alcaldías
y gobernaciones y, otra, muy diferente las de Congreso y Presidencia”, va a
empezar a desaparecer.
He ahí la
importancia del paso que está dando Petro. La supervivencia del “proceso de
cambio” se va a jugar en este período. La fusión de la lucha por las reformas
con las elecciones locales y regionales, es una condición indispensable no solo
para derrotar a la oligarquía parasitaria a nivel nacional sino para mermarle
el poder a gamonales y oportunistas de todos los colores que quieren pelechar
al lado de Petro y del Pacto Histórico. ¡La suerte está echada!
Petro presidente
ResponderEliminarBien
EliminarTodos somos gobierno, y es importante dibulgar y hacer pedagogia para romper las artimañas de la oligarquia y la ingenuidaf del pueblo que ahun no habre su mente a esta oportunidad de cambio.
ResponderEliminarNI UN PASO ATRAS SIEMPRE ADELANTE.
ME JUEGO LA VIDA, DE TODAS FORMAS LA LLEVO PERDIDA.
🤠🤠🤠✌️✌️
ResponderEliminartotalmente todos somos gobierno, y debemos salir a tomar posiciones y demostrar donde estamos y que queremos, el cambio no lo hace solo un pequeño grupo comprometido. El CAMBIO LO CONSTRUIMOS, LO DEFENDEMOS , LO TRABAJAMOS TODOS .
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