lunes, 20 de julio de 2015

EL VIEJO ROMÁN CAJIAO

EL VIEJO ROMÁN CAJIAO

Conocí al viejo Román Cajiao cuando se acercaba a sus 60 años. Era un campesino negro de cuerpo menudo que vivía en la vereda Caponera al norte del municipio de Caloto, muy cerca de la localidad de Villarrica. Era el administrador del acueducto interveredal que prestaba servicio a otras veredas vecinas como Guabito, Barragán y Quintero. El acueducto funcionaba mediante el sistema de bombeo, contaba con un tanque elevado y el agua no era de la mejor calidad.

Me recibió en la entrada de su humilde casa de habitación. A pesar de su figura menuda tenía unos gruesos brazos y unas manos enormes. Transpiraba fortaleza y tranquilidad. Su mirada serena e inteligente generaba – al instante – confianza y certidumbre. Representaba con nitidez a su raza. La bondad le brotaba en forma natural. A veces reía burlonamente mostrando sus fuertes dientes que ya estaban un poco amarillentos pero que – al igual que todos sus congéneres –, era uno de sus motivos de orgullo. “Hasta ahora no he perdido ni una muela” decía con su voz ronca, gruesa y espesa, que me recuerda a los cantantes de jazz de los EE.UU. En fin, don Román Cajiao era todo un personaje.

Cajiao era el típico campesino que se resistió a la invasión de la caña de azúcar. Era un ejemplo de perseverancia por defender su “finca tradicional”. Hizo hasta lo imposible por evitar que su familia desistiera de la lucha por defender su tierra y terminara por vender su predio a uno de los ingenios azucareros del Valle o a algún testaferro enviado por ellos. Me relataba decenas de casos de cómo habían engañado a sus vecinos o conocidos para obligarlos a vender. Utilizaron hasta la Caja Agraria para endeudar a los campesinos para sembrar cultivos transitorios como maíz, millo, sorgo o la misma caña, los “orientaban” con mala fe y los llevaban a la quiebra sabiendo que detrás venían los grandes terratenientes comprando las hipotecas. Así se apoderaron de las tierras, aprovechándose de la ingenuidad de los campesinos negros de la región.  Todo ello está contado con mucho detalle en los libros escritos por Miguel Taussig, un australiano que en los años 70 realizó investigación social en la región y que se hizo llamar Mateo Mina. Don Román lo conoció personalmente dado que vivió en la vereda Caponera durante una parte del tiempo que estuvo investigando en la zona.  

El viejo Cajiao era un hombre maravilloso. Daba el pecho sin una queja. Sabía que moriría en su terruño y que nadie lo sacaría de allí. Por eso rodeó su finca de árboles frutales, entre ellos de aguacate, para tratar de evitar la “plumilla” de la caña y los vapores contaminantes que los agroindustriales cañicultores utilizaban para fumigar las extensas áreas sembradas en caña que rodeaban las pequeñas fincas de los campesinos negros que resistían en forma paciente, callada y valerosa. Asesoraba y animaba a sus vecinos para no aflojar, encabezaba los pleitos por el manejo del agua, realizaba gestiones para mejorar los servicios públicos, estaba pendiente del funcionamiento de la escuela y del puesto de salud, y buscaba asistencia técnica para tratar de mantener y mejorar los cultivos asociados a la finca tradicional y alternativos a la caña. Su maravilla – desde mi punto de vista – consistía en su inmensa facultad de ponerse en los zapatos del otro.

Él me enseñó la capacidad de perdón que es uno de los sentimientos que portan los descendientes de los esclavos negros traídos desde el África. No lo dicen pero he descubierto que guardan ese sentimiento al interior de sus almas. Muchos confunden esa actitud con la conformidad o la pasividad abyecta. Pero no, el negro es de por sí orgulloso. Tiene conciencia de su fuerza. A veces le capto una especie de temor o miedo a  liberar su energía reprimida, que él sabe que puede lastimar a otros.

Durante las guerras de independencia los contingentes guerreros conformados por hombres adultos y jóvenes negros denominados “los macheteros” del Patía y del Cauca (que eran del norte del Cauca), nombres que hoy portan en sus insignias algunos batallones del ejército colombiano, eran muy apetecidos por los caudillos militares de la época. La tradición del machetero surgió del arte de la vara que desde tiempos inmemoriales practicaron los pueblos africanos. Era un arte de la guerra mediante el cual se disciplinaba al niño desde su más tierna edad. Todavía lo practican los Massai y otros pueblos en lo profundo del África Central y en Etiopía.

Los españoles les cambiaron la vara por la espada y más adelante, en forma espontánea el “arte de la esgrima” se convirtió en una tradición negra de nuestras regiones. En la guerra, la fuerza y velocidad de un machete eran superiores al arcabuz, que al ser disparado por su portador, si no conseguía dar en el blanco o inutilizar a su oponente, perdía su eficacia. Son famosas las aventuras y peripecias de afamados macheteros que mataron con su filo certero a decenas de oponentes antes de ser heridos o muertos en combate. 

El viejo Cajiao sabía eso y mucho más. Al igual que don Sabas Casaram, un viejo patriarca negro quien fue cadete y perteneció al Batallón Presidencial, que murió no hace mucho tiempo en Puerto Tejada, tenían en alta estima su raza y su nobleza de siempre. Era otro hombre sabio, oriundo de Buenos Aires, con una gran cultura y una memoria prodigiosa. Siempre reivindicó al negro por encima de quienes tanto los lastimaron. Me haría largo en mencionar nombres de hombres y mujeres notables de nuestra gente negra, nobles de corazón a quienes siempre llevaré en mi mente. No puedo dejar de mencionar a Luis David Mosquera, una especie de historiador natural del Patía. Tampoco puedo olvidar a don Ramón Ibarra, a quien conocí con una edad de más de 100 años montando de a caballo y visitando sus varias mujeres y sus numerosos hijos a lo ancho y largo del Valle del Patía. Menos olvidaré a Inocencia Balanta, maestra de escuela de El Ciprés descendiente de los negros cimarrones del Palenque del Castigo (Capellanías) o a Julio Mosquera de los negros de Jamundí y Timba pero que había migrado al sur de El Tambo.

El verdadero Amador Carabalí era un negro curtido de sufrir, campesino de Quilcacé quien me contó historias de lucha y de sufrimiento que nunca se borrarán de mi mente porque hacen parte de mí. A ellos y a tantos amigos y amigas de la zona sur del municipio de El Tambo, les dedico este capítulo.

martes, 14 de julio de 2015

EL MUNDO CAMBIA A PASOS ACELERADOS

EL MUNDO CAMBIA A PASOS ACELERADOS
- Euroasia - encabezada por Rusia y China - es el nuevo poder hegemónico global.
- Europa se hunde como proyecto solidario (humilla y sacrifica a Grecia).
- EE.UU. agacha la cabeza y hace a un lado a Israel (acuerdo con Cuba e Irán).
- América Latina se libera de EE.UU. (pero le falta consolidar su unión).
- La crisis económica y financiera global se profundiza (más desempleo y pobreza).
- El sujeto social que emerge es el cognitariado precariado ("profesionales precariados" que es el mismo proletariado de siempre pero con una nueva forma).
- Una contra-economía paralela post-capitalista surge paulatinamente aprovechando la tercera revolución tecnológica (los "prosumidores"-productores y consumidores a la vez- usando el Internet de las Cosas recrean el Pro-común Colaborativo que es una nueva forma de socialismo).
Colombia también cambia... termina el conflicto armado y se prepara para construir verdadera democracia.
Espere los desarrollos de esta idea...http://redsomosciudadanos.blogspot.com/

lunes, 13 de julio de 2015

GRECIA Y EL MOVIMIENTO GLOBAL DE RESISTENCIA

De cómo los “maximalistas de izquierda” convierten el NO en SI
GRECIA Y EL MOVIMIENTO GLOBAL DE RESISTENCIA
Bogotá, 12 de julio de 2015
El pueblo griego emitió un contundente NO a la política de austeridad que viene imponiendo la “troika” compuesta por el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE).
Los alcances y límites del NO
Hay quienes interpretan el NO como un salto al vacío. Lo relacionan con alguna de estas situaciones: 1. Negarse a pagar totalmente la deuda o declararla absolutamente impagable. 2. Salirse de la Unión Europea y del Euro. 3. Derrocar a la oligarquía griega y “hacer” la revolución socialista. 4. Entregarse totalmente a la órbita de Rusia, China y los BRICS.
La verdad es que el referendo que impulsó y logró el NO, es una estrategia política para ganar tiempo. La intención visible para el pueblo griego que lo apoyó es  renegociar y reestructurar la deuda en mejores condiciones, lograr la condonación de una parte de ella, y sobre todo, impulsar un movimiento en toda Europa contra el poder omnímodo de la “troika”, contra la política de recortes sociales y la llamada “austeridad”.
Además, el gobierno de Tsipras ha puesto la lucha por “democracia real” en primera línea. Al convocar al pueblo a pronunciarse mediante un referendo está enfrentando la esencia de la democracia representativa. La consulta popular es una figura que se asemeja a una gran Asamblea Pública, eje central de la democracia directa que le dio vida a esta forma de gobierno que inventaron los griegos.
La campaña por el “NO” derrotó la campaña del miedo desarrollada por el gran capital. El pueblo griego venció a los partidos y a los medios de comunicación oligárquicos, a todos aquellos que temían perder lo mucho o poco que poseen ante la eventualidad de salir del “euro” y, a los escépticos y pesimistas que existen en todas partes.
Es preciso entender –para no transformar el triunfo en derrota–, tarea en la cual los “maximalistas” son expertos, que por ahora, las transformaciones estructurales que golpeen al neoliberalismo y al mismo capitalismo, no podrán ser ni siquiera planteadas en el inmediato futuro, por cuanto el gran capital tiene arrinconado al pueblo griego. Se necesita respirar, tomar aliento y buscar la forma de reaccionar a la ofensiva. Por ahora, nos tienen a la defensiva.
Además, la trampa en que están metidos los pueblos de los países económicamente más débiles de Europa hace imposible una solución por separado. El poder del “euro”, en manos principalmente de los bancos alemanes, transfiere permanentemente riqueza de los países pobres a los ricos, renta del trabajo al gran capital. El problema es de todos los europeos. El pueblo helénico dio un primer paso en la dirección correcta, pero puede –indudablemente– salir sacrificado. No obstante, ya mostró con valentía un camino a seguir.
La crisis económica –que no es sólo una crisis financiera coyuntural sino una manifestación más de la crisis sistémica del capitalismo– ha empujado en ese mismo sentido a amplios sectores sociales de varios países europeos y del mundo que sufren las políticas de austeridad impuestas por la burguesía financiera y el imperio capitalista.
Los alcances y límites de los gobiernos democráticos y progresistas
Es indispensable entender que ni Syriza ni ningún gobierno democrático –tanto en Europa como en América Latina– está en condiciones, ahora, YA, de romper y enfrentar al poder del capital financiero con medidas anti-capitalistas. No pueden lanzarse a aventuras individuales y correr el riesgo de tener que enfrentar bloqueos financieros y económicos como el que ha sufrido Cuba durante más de 50 años. Por eso se requiere mucho tacto, prudencia y gran visión estratégica.
Lo que vienen haciendo los gobiernos democráticos y progresistas de América Latina –en  términos estrictamente económicos– es lo que se puede hacer. Renegociar contratos con empresas transnacionales, imponer condiciones sociales y ambientales a los proyectos mineros y petroleros, iniciar procesos de industrialización y fortalecimiento de bases económicas “propias”, atender con subsidios la población más pobre y reversar los procesos de privatización atacando a los grandes monopolios.
Se podría hacer mucho más si existiera voluntad política para fortalecer la integración regional frente al imperio y al gran capital financiero pero, ello depende en lo fundamental del movimiento social y político de carácter democrático y de izquierdas. Su tarea es transformar consistentemente la correlación de fuerzas en favor del pueblo, aislando y neutralizando a los sectores burgueses que se “colinchan” de muchas formas en los procesos de cambio y obstaculizan el avance. Hay que aprovechar la “pausa anti-neoliberal” para construir nuevas formas de democracia política, económica y cultural, fortalecer la organización y la movilización popular y, avanzar con paso firme hacia transformaciones más profundas.
Claro, sin hacerse ilusiones en el “Estado heredado” que sigue siendo una herramienta del gran capital. Éste no ha perdido el Poder sino sólo el gobierno. Para desgracia de los pueblos la dirigencia democrática ha caído en la ilusión “institucional”. Esa es la causa principal de los procesos de burocratización y “cooptación” del movimiento popular, para beneplácito del establecimiento burgués y frustración de los trabajadores y comunidades de base.
El precario equilibrio de la economía y el movimiento global de resistencia
Es claro que existen condiciones objetivas para impulsar cambios revolucionarios en el mundo. La recesión de la economía en China es un hecho, los precios del petróleo siguen cayendo, ya nadie desconoce el caos ambiental producido por el cambio climático, y la crisis económica mundial se profundiza. El poder financiero es un castillo de naipes soportado en el juego especulativo de bonos financieros y en un mercado bursátil virtual.
El precario equilibrio de la economía global necesita a diario nuevos “estímulos extras” para controlar medianamente la crisis. Utiliza la inyección de recursos públicos al sistema financiero privado, promueve guerras destructivas para generar proyectos de reconstrucción, crea y explota noticias sobre descubrimientos tecnológicos, usa éxitos económicos pre-fabricados de una u otra empresa, impone recortes de conquistas sociales, y traza múltiples formas de evitar la hecatombe.
Sin embargo las condiciones subjetivas no están a la altura de la crisis. Los partidos políticos de izquierda tradicional miran hacia atrás. Todavía se piensa con enfoques nacionalistas y “estatistas”. Los nuevos movimientos recién aparecen y les falta madurar. La gente no tiene todavía conciencia anti-capitalista. La lucha por rescatar la democracia pareciera ser la primera prueba de fuego. Se debe depurar la democracia representativa, construir nuevas formas de democracia directa, deliberativa y participativa, y fortalecer el pro-común colaborativo.
A pesar de todo un gran movimiento continental y mundial está en plena gestación. Es necesario visualizar ese movimiento y empezar a concretarlo. Dicho movimiento tiene como protagonista principal a los pueblos de América Latina que están luchando y derrotando las políticas neoliberales. Esa corriente internacional no será en el inmediato futuro un movimiento único o dirigido por determinadas fuerzas. Será la sumatoria flexible y plural de muchos esfuerzos locales, regionales, continentales y globales. Unos por mayor democracia, otros ambientalistas, unos más por “antiglobalización”, los ya existentes por “auditoría” de la deuda pública, y los más, por derrotar las políticas neoliberales para avanzar hacia una sociedad “post-capitalista”. 
Lo ocurrido en Grecia es una señal y un síntoma. La vida empuja, ella misma nos obliga a cambiar. ¡Hay que acelerar el paso...!
Nota: Los “maximalistas de izquierda” tratan a los demócratas y progresistas que llegan a los gobiernos como oportunistas, reformistas, quinta columnas de la burguesía y demás epítetos de ese estilo. Incluso, muchos de ellos no están de acuerdo con la vía electoral y civilista. Pero cuando éstos llegan al gobierno les exigen ésta vida y la otra, y si no “decretan” la revolución o se lanzan a aventuras individuales, los tratan de traidores y renegados.

E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado

miércoles, 8 de julio de 2015

EL SUJETO SOCIAL DETRÁS DE PODEMOS Y SYRIZA

El sujeto social detrás de Podemos y Syriza

ES EL PROLETARIADO BAJO UNA NUEVA FORMA

Bogotá, 8 de julio de 2015

Lo ocurrido en Grecia es parte de una subversión pacífica que se impone en el mundo como parte de la rebelión popular contra el poder financiero. Acudir al referendo es volver a la “democracia directa”. La que usaron hace 2500 años los labradores del campo y artesanos griegos contra la oligarquía ateniense.

En España se va en la misma dirección. Convertir el fervor de los “indignados”, con sus acampadas y asambleas populares, en un movimiento que usa las elecciones para derrotar en su terreno a los partidos tradicionales (PP y PSOE) –que son verdaderas herramientas de las cúpulas financieras de Europa–, no sólo es genial sino efectivo y revolucionario.

Los antecedentes de esos procesos son las revoluciones árabes de 2011 (Túnez y Egipto) y los experimentos sociales de Islandia e Irlanda que enfrentaron, a su manera, el poder del capital financiero. Pero lo interesante es que un nuevo sujeto social está detrás de Syriza y Podemos: el “nuevo” proletariado del siglo XXI o “cognitariado precariado”.

Esas acciones, lideradas por partidos de izquierda, nóveles y renovadores, han sido posible porque están sustentadas en el espíritu de millones de jóvenes que hacen parte –tal vez sin darse cuenta– de un cambio no sólo generacional sino social y político que está en el centro y en el eje de esas transformaciones revolucionarias.

Mientras el grueso de los trabajadores clásicos, los de las viejas factorías y sectores tradicionales de la producción centralizada, los que hacen parte del antiguo sindicalismo “obrero”, están a la defensiva, pegados de lo poco que queda del “Estado de Bienestar” y, por tanto, vacilantes o francamente contrarios a la actitud de los nuevos movimientos, como lo acaban de demostrar en el referendo griego votando por el “SI”, la mayoría de los jóvenes que son “profesionales precariados” o lo van a hacer muy pronto, votaron valientemente por el “NO”.  

Ese “nuevo proletariado” viene mostrándose en el mundo desde hace varios años. Está encabezado por el “sumun” consciente de esos trabajadores del conocimiento y la información, que son los profesores universitarios –“intelectuales”, les llaman algunos-, que concentran en sí mismos tres condiciones importantes: son parte del “cognitariado”, tienen formación política y sufren las consecuencias de las políticas que convirtieron a las universidades y al sector educativo en fábricas de “profesionales precariados”, con bajos salarios, contratos tercerizados, muchos de ellos desempleados o en el “subempleo”, y en condiciones absolutas de “proletarización”.

Ellos fueron en los países árabes el factor dinamizador de la revolución democrática que quedó a medio camino. Esos profesionales precariados habían sido expulsados en su mayoría de Europa por la aplicación de las políticas anti-inmigración. Tienen una visión globalizada del mundo y manejan la información y las redes sociales a su antojo. Allí están, ahora invisibilizados por la represión, las luchas fratricidas entre sectas y partidos políticos nacionalistas, pero evolucionando hacia una consciencia cada vez más universal, social y anti-capitalista.

En Colombia ese “nuevo proletariado” se expresó en 2010 con la “ola verde”. También fue liderado por un profesor universitario –Antanas Mockus–, pero la formación política neoliberal de este personaje, su historia familiar de “lituano perseguido” por el poder estalinista de la URSS, hizo imposible que ese movimiento juvenil avanzara hacia el encuentro con “lo social” y “lo verdaderamente público”. Pero por allí están esos jóvenes profesionales precariados colombianos, buscando y encontrando nuevos espacios de acción.

Ese es uno de los componentes sociales del “movimiento democrático” que en Europa y en el mundo entero está enfrentando el poder coaligado del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Central Europeo y la cúpula política y militar de la OTAN.

Ese movimiento todavía no enfrenta ese poder omnímodo del gran capital con una actitud “socialista” o “anticapitalista” como algunos viejos “marxistas” –que añoran las viejas luchas proletarias del siglo XX– lo quisieran. Pero con sólo profundizar la democracia representativa haciendo uso del “mandar obedeciendo” o acudiendo a referendos populares, como acaba de ocurrir en Grecia, están desbrozando el camino de nuevas y futuras luchas que prometen cambios trascendentales en sus países y en el mundo.


E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado