jueves, 27 de mayo de 2010

DESPUÉS DEL 30 DE MAYO: GRANDEZA Y GENEROSIDAD DEMOCRÁTICAS

Popayán, 27 de mayo de 2010

La principal tarea de los demócratas colombianos es derrotar la alianza criminal uribista que se formó en Colombia desde los años 90; la cual, durante los últimos 8 años se apoderó del aparato de gobierno y se enquistó en una parte del Estado.

Esa estructura delictiva se puso al servicio del gran capital internacional. Con su ayuda, poderosos grupos corporativos transnacionales se apropiaron de territorios estratégicos, de significativas riquezas naturales y de fundamentales sectores económicos del país. Coincidió con la “nueva colonización económica y cultural” lanzada desde Europa.[1]

Además, han convertido a Colombia en un “Estado fallido”[2]. Su intención es usar al país a modo de instrumento de contención de las revoluciones nacionalistas que hoy se desarrollan en América Latina.

Durante dos décadas el conflicto armado interno y la economía del narcotráfico han sido utilizados para debilitar la precaria institucionalidad neo-granadina; engañar y someter a nuestro pueblo con la fórmula del miedo; y suprimir cualquier vestigio de dignidad nacional. Y vaya que lo han conseguido.

Hay que tener presente los intrincados lazos y relaciones entre esa mafia criminal, la oligarquía colombiana, el gobierno de los EE.UU., las transnacionales extranjeras y gran parte de la clase política nacional y regional de nuestro país.

Desmontar ese poder es una labor monumental y riesgosa. Se requiere ir paso a paso. Hay que construir un gran movimiento democrático para adelantar un proceso que pueda ser coronado con éxito. No es fácil, hay demasiados intereses en juego.

El próximo 30 de mayo/2010 está en juego la permanencia en el gobierno de la cabeza de esa “empresa criminal”[3]. Derrotar al uribismo mafioso en esta coyuntura es fundamental. Sin embargo, parece que todavía no somos lo suficientemente conscientes de la importancia de esa tarea.

Las fuerzas y los pasos

¿Cómo realizar con éxito dicha tarea? ¿Tenemos hoy, la capacidad y la fuerza para movilizar a nuestro pueblo y derrotar plenamente los poderes establecidos? No, no la tenemos. Muy pocas fuerzas han resistido la arremetida antidemocrática que ha utilizado todo tipo de armas, legales e ilegales. Es algo palpable.

El movimiento social ha sido absolutamente postrado. Hay que reconocerlo: las organizaciones populares están supremamente dispersas, golpeadas y debilitadas. Las fuerzas políticas de oposición han sido perseguidas y vilipendiadas. La izquierda democrática ha resentido los ataques y no pasa por su mejor momento.

Todos quisiéramos acabar de una vez con todos los males. Pero ello no es posible. La razón y la lógica nos dice que hay que ir poco a poco. Una oleada revolucionaria en Colombia no está a la vista. Ante ese panorama se hace obligatorio diseñar una estrategia realista. La confrontación total es suicida e impensable.

En esa dinámica hace dos años y medio Gustavo Petro trazó una táctica: “unir a las fuerzas sanas de la Nación”. Ahora, la “ola verde” se plantea construir la “legalidad democrática”. Son acciones concordantes. Ello haría viable un nuevo ambiente. Nos facilitaría “tomar aire”, reconstruir fuerzas y movimientos sociales, consolidar un clima de institucionalidad apuntalado en reglas democráticas básicas, y poder resolver en el inmediato futuro - de forma pacífica y civilista - los problemas económicos, sociales, territoriales y étnico-culturales que nos garanticen la existencia como país soberano.

Esa etapa inicial podría contener los siguientes momentos inmediatos:

Primero, sacar del gobierno a los agentes políticos de la alianza mafiosa eligiendo el próximo 30 de mayo o el 20 de junio, si hay segunda vuelta, a personas y grupos políticos comprobadamente éticos y honestos. Debe ser la única condición para poder sumar las mayorías necesarias.

Segundo, rodear al aparato de justicia, garantizar el nombramiento de un fiscal capaz e independiente, proteger a la Corte Suprema de Justicia, estimular y organizar a la población para denunciar los crímenes y la corrupción, lograr la condena penal y el rechazo social de la cúpula criminal. “Identificar a su principal orquestador” ha dicho el magistrado Jaime Arrubla.[4]

Tercero, diseñar una avanzada contra la ilegalidad y criminalidad en todos los terrenos, que a mediano plazo, tendrá que abordar la liquidación de la industria ilegal del narcotráfico, vía legalización. Deberá ser un esfuerzo del nuevo gobierno y de las fuerzas vivas de la Nación, que habrán de recurrir a los gobiernos de los países latinoamericanos y a la comunidad internacional. No hay otro camino.

Cuarto, en forma simultánea deberá trazarse una estrategia integral para desactivar los diversos factores de violencia, guerrilla, grupos paramilitares y bandas criminales.

Es evidente que derrotar electoralmente a esa alianza mafiosa va a ser difícil. Pero será casi imposible lograrlo si no entendemos el momento. Hay que tener en cuenta que todavía un buen número de colombianos cree en la “buena voluntad” y en la inocencia del presidente Uribe. Es decir, una fuerza “no uribista” que acceda al gobierno, va a llegar con mínimos márgenes de gobernabilidad. Pero puede ser un punto de apoyo para avanzar.

La “equidad social” y la “soberanía nacional” son aspiraciones de todos los demócratas. Pero, lo que hay que entender es que, mientras no tengamos mínimas condiciones de institucionalidad legal, será imposible re-construir las fuerzas sociales capaces de luchar contra las inequidades y desigualdades socio-económicas que sufre nuestro pueblo.

La resistencia criminal

Ante la eventualidad de perder las elecciones, la elite gobiernista uribista reacciona como le corresponde: amenaza, chantajea y muestra los dientes. Su comportamiento es de fiera acorralada. Ante las nuevas pruebas de sus delitos y de sus vínculos con el paramilitarismo, salen a denunciar imaginarios complots internacionales.

En esa misma dinámica la cúpula militar envía mensajes subliminales reclamando el fuero y la justicia penal militar. Los pronunciamientos de los generales retirados, aduciendo una “baja moral en las filas”, son muy dicientes. Los grupos paramilitares han reactivado su acción de muerte sistemática. Los recientes asesinatos de líderes sociales, defensores de derechos humanos y líderes del Polo, así lo ratifican.[5]

El presidente Uribe defiende a muerte su “gallinita de los huevos de oro” (gobierno). Es lo único que le puede garantizar impunidad y libertad. Ya ha ubicado a sus principales agentes en embajadas claves a manera de avanzada estratégica. En las siguientes semanas su desesperación va a ir in crescendo.

También el embajador estadounidense actúa con cinismo, desfachatez e insolencia. Rechaza la supuesta interferencia de gobiernos extranjeros en las elecciones colombianas al estilo de un virrey colonial que reclama soberanía sobre un territorio ocupado. Es increíble.

Todas estas manifestaciones de la reacción gobiernista deberían servir para unir a los demócratas. Ante las dificultades reales para concertar “acuerdos programáticos” entre los “verdes”, “rojos” y “amarillos”, el movimiento social y las organizaciones no-gubernamentales podrían ayudar para facilitar acercamientos y acuerdos mínimos.

Después del 30 de mayo la estatura política, la generosidad política y la visión de Nación de los demócratas colombianos, se pondrán una vez más a prueba.



[1] Ver: Bonugli, Eduardo. Europa: Dictadura financiera, terrorismo económico. Selvas blog. (26.05.10). http://selvasorg.blogspot.com/2010/05/europa-dictadura-financiera-terrorismo.html

[2] Según la Revista Foreign Policy, es un país en el que el Gobierno no tiene el control real de su territorio, no está considerado como legítimo por una parte importante de la población, no ofrece seguridad interna o servicios públicos esenciales a sus ciudadanos y no tiene el monopolio del uso de la fuerza. Ver: http://www.fp-es.org/estados-fallidos

[3] Así la definió recientemente la Fiscalía General para el caso de las interceptaciones telefónicas o “chuzadas”.

[4] Declaraciones a Caracol Radio del magistrado Presidente (E) de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla (27.05.10).

[5] Además de varios militantes del Polo asesinaron a Rogelio Martínez en San Onofre (Sucre) y a Alex Quintero en Santander de Quilichao (Cauca), ambos dirigentes campesinos y representantes de organizaciones de víctimas de los grupos paramilitares.

domingo, 23 de mayo de 2010

EL SÍNDROME DE LA “PATRIA BOBA”

EL SÍNDROME DE LA “PATRIA BOBA”

Popayán, 24 de mayo de 2010

El comportamiento de las “fuerzas sanas de la Nación” durante esta campaña electoral pareciera indicarnos que no estamos preparados para derrotar a la mafia criminal que se apoderó del Estado en Colombia. Dos siglos después, el síndrome de “patria boba”, resurge de nuestro inconsciente colectivo.

Después del 14 de marzo los “verdes” se sintonizaron con las mayorías al posicionar la propuesta de la “legalidad democrática”. Surgía así, un movimiento democrático dirigido a superar la ilegalidad imperante y la creciente polarización política. Un aire fresco y remozado se respiró en la política colombiana con la consigna de “la unión hace la fuerza”.

La dirigencia “verde” parecía entender que su virtud era acoger a gentes de todas las vertientes políticas, y responder positivamente a sus anhelos y prioridades. Para los uribistas: consolidar la seguridad con respeto a los derechos humanos. Para polistas y liberales: reorientar la política social. No son tareas inconciliables, aunque se requiere una gran capacidad política para dosificar los recursos y obtener resultados efectivos.

Dado que la “ola verde”, más que un partido político es un movimiento democrático, no era necesaria una competencia estricta con los demás partidos. El reto era mostrar una estatura superior. Su esencia era una especie de “supra-partidismo no formal”, que se correspondía con la imagen de “antipolítico” (offsider) de Mockus, y con el rechazo a la forma tradicional de hacer la política en Colombia.

La dirigencia verde tenía clara la idea. La evolución de quíntuples a trillizos y, de allí a la fórmula actual (Mockus-Fajardo), los había madurado. Pero, la ejecución falló. Tanto la campaña de Santos como la del Polo lograron enredar a Mockus. Éste se equivocó, vaciló, rectificó, pero - así no fuera su intención -, dejó un sabor de intolerancia y prepotencia. Es claro que la “democracia deliberativa” no sirve para hacer campaña.

Así fue como se aquietó la “ola verde” y se puso en riesgo el triunfo electoral de la legalidad sobre la criminalidad.

Hacia la segunda vuelta - que es un hecho - habrá que rectificar. Ya no se trata de mirar las cosas sólo desde la perspectiva “verde”. Si no se reconocen los errores cometidos durante esta fase de la campaña, si no se rectifica la actitud, el ambiente de la segunda vuelta podrá magnificar las debilidades y falencias y, entonces, el escenario será más cómodo para Uribe-Santos.

Como la vida cobra, la paradoja o disyuntiva que hizo crecer a Mockus[1], lo va a hacer sufrir. Si hace pactos formales con el Polo y el Partido Liberal, muchos uribistas no llegarán o se pueden retirar. Y, si no se formalizan acuerdos, muchos polistas y liberales se van a abstener.

El próximo 30 de mayo los partidos no-uribistas ratificarán su electorado (¿repetición del 14 de marzo de 2010?). Después, tendrán que decidir: ¿Le exigirán a los verdes “acuerdos programáticos” para comprometer su apoyo, o entenderán que dichos pactos son un factor debilitante para obtener el triunfo? ¿Obrarán con grandeza y generosidad dándole su respaldo y, sólo una vez en el gobierno, le exigirán un ambiente democrático para consolidar una fuerte gobernabilidad frente al régimen que se quiere superar?

O, si ello no se da… ¿Podrá Mockus transmitir a la población ese inconveniente que es real y, logrará movilizar a los electores con independencia de lo que orienten sus partidos? He ahí la clave de la semana post-primera vuelta.

El debate en el Polo será para alquilar balcón. Después de una campaña de fuerte – y a veces agresiva - oposición a Mockus, que le permitió a Petro “recuperar” parte de su electorado tradicional, la decisión no va a ser fácil. La vida obliga, la realidad se impone, y el debate vuelve y juega. ¿Reviviremos el Bicentenario repitiendo la tragicomedia de la “patria boba” de hace 200 años?

Hay que reiterar: Un nuevo gobierno de Uribe-Santos será un período todavía más crítico y caótico para nuestro país. El panorama es previsible: gravísima des-institucionalización, fuerte deterioro de la administración de justicia, más impunidad, y mayor entrega de nuestros recursos a intereses extranjeros. ¿Equidad social? Ni por asomo.

¿Seremos el “Estado fallido” que necesita el imperio para profundizar su estrategia de guerra en el sub-continente sudamericano?[2] Las fuerzas sanas y democráticas de la Nación tienen la palabra.



[2] Ver: Raúl Zibechi. “Colisión frontal Brasil-Estados Unidos”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=106336

sábado, 15 de mayo de 2010

¿EL “MOMENTUM NEGATIVO” DE MOCKUS?


Para poder ganar en primera vuelta la “ola verde” necesita un segundo “momentum”. No puede ser solo de Mockus sino de la ola misma. Para diseñarlo, impulsarlo y provocarlo, es necesario conocer la esencia y dinámica de ese movimiento.


El primer momento se acumuló y desencadenó su fuerza gracias a los resultados de la consulta, además de la unión con Fajardo. Su empuje era un sentimiento verdaderamente democrático de rechazo a la corrupción y búsqueda de “legalidad democrática”.


De acuerdo a los porcentajes de las encuestas el grueso principal de esa ola está representado por las 2/3 partes de quienes hace 4 años votaron por Carlos Gaviria (aproximadamente 1.700.000 electores). Es el 18-20% del total de aceptación de los verdes. El resto, para completar el 30-35% a que ha llegado en su cresta de crecimiento, son “uribistas no fanáticos” y personas independientes desilusionadas del camino que tomó el gobierno del presidente Uribe, y que ven en Mockus a la persona que puede darle continuidad a la política de seguridad, pero con legalidad y ética.


En los últimos 12 días el candidato y la dirigencia de los verdes han tenido una fuerte presión. Faltas menores del candidato (posición débil o vacilante frente a los parafiscales, la supuesta “admiración” a Chávez, la disposición de extraditar a Uribe) que fueron “corregidas” oportunamente, es posible que hayan sido sobredimensionadas. La sola amenaza de una campaña sucia que de manera hábil la campaña de Santos anunció y los ataques del Polo acusándolo de ser neoliberal y privatizador, pareciera haber tensionado a los verdes más allá de lo normal.


Viene entonces la fórmula que se diseñó para tratar de darle un segundo impulso a la campaña. Creo que se ha convertido en un pequeño bumerán. En vez de potenciar se convirtió en un freno para el movimiento. Se decidió utilizar el “no” a un posible acuerdo con el Polo para tratar de jalonar electores uribistas. Se usó como principal argumento la supuesta connivencia con la lucha armada, a lo que se sumó de inmediato una campaña propagandística para publicitar la posición férrea de Mockus frente a las FARC (“no habrá nada de nada con ellas”).


Hasta el momento parte de la fuerza de la ola verde era su carácter espontáneo y fresco. Su rechazo a los atajos y a las trampas. En este caso ha quedado la percepción entre la opinión que allí hubo un golpe bajo, dado que se enfocó en un tema y en una persona (Petro) que precisamente se ha destacado por su rechazo a las FARC. Es decir, además de golpe bajo fue una enorme torpeza.


Son tan fuertes las presiones que tiene el candidato, y tan visibles, que en vez de corregir el error, se lo trató de justificar, planteando que la esencia de la propuesta de Petro (la necesidad de equidad social para desactivar la violencia de todo tipo) era un obstáculo para cualquier acuerdo con el Polo, y que ese planteamiento era un argumento a favor de la insurgencia.


Los verdes parecieran que no han captado una verdad. La mayoría del pueblo colombiano respalda a Uribe en su mano fuerte frente a las FARC pero – aunque casi nadie lo dice – sabemos que, a pesar de todos los gastos y sacrificios hechos por el pueblo colombiano, el camino guerrerista no es una salida viable al conflicto.


Cuando Mockus para ganar votos uribistas desecha electores “polistas” y/o democráticos, está negando una parte de su planteamiento anterior sobre las FARC. Hasta hace pocos días afirmaba que “la guerrilla tendrá que cambiar para poder interlocutar con mi gobierno”. Ello era de todas maneras una pequeña puerta hacia una Paz concertada, así fuera una fórmula que todavía nadie tiene claro. Pero era, en fin, una posibilidad.


Mockus con esa posición ha renunciado a su propia agenda. Se dejó imponer la del presidente Uribe, la de las FARC con sus acciones en el Cauca, y la única que tiene Santos para tratar endosarse los votos de Uribe.


Otro error que contribuye con el bajón, es el triunfalismo. Eso de estar nombrando ministros sin haber conseguido ganar, es un pecado de arrogancia que nada tiene que ver con los postulados verdes. Se sigue ensillando sin tener las bestias.


Lo que ha ocurrido muy seguramente responde a que la ola verde ha sido tan fuerte y acelerada que sus propios protagonistas no estaban preparados para asimilar su dinámica y contenido.


Una buena dosis de reflexión hace falta. Todavía es posible un 2º “momentum” pero se requiere corregir. Las fuerzas sanas de la Nación además de decentes deben demostrar que son éticas hasta en la forma de hacer política. Es una alerta.

viernes, 14 de mayo de 2010

LA MADRE CONSTITUYENTE Y LOS “RETOÑOS VERDES”

Popayán, 13 de mayo de 2010

En Colombia brota lo nuevo pero lo viejo se resiste. Dos décadas atrás - en 1991 -, nació un precoz niño con espíritu participativo, incluyente, multiétnico y pluricultural. El reino buscaba paz y justicia social. El pueblo celebró el hecho con júbilo, emoción y esperanza.

Los herederos de la oligarquía y los representantes de su aliado imperial sintieron amenazado su poder. Se valieron de su madrastra neo-liberal para sofocar al pequeño cuando éste apenas gateaba. El país se hundió en la violencia y la desesperación.
Por la misma época un ambicioso mozuelo que buscaba hacerse al poder, nieto bastardo de esa aristocracia, se coaligó con unos poderosos maleantes con la promesa de ayudarles a acabar con una banda rival. Se disputaban la fuente de un elíxir muy apetecido en el extranjero que había sido descubierta en sus dominios.
Once años después (2002), aprovechando su poder mafioso y la debilidad de sus parientes, se apropió del trono. Un hada madrina lo convirtió en hechicero. Así embrujó a la mayoría de los súbditos. Los convenció que una pandilla disidente era el principal enemigo de todo el reino y se comprometió a aniquilarlos. A la sombra de esa guerra sus amigos negociantes extranjeros se apropiaron de casi todas las riquezas.
Mientras tanto los padres biológicos del infante nacido en 1991 hacían intentos por concebir una nueva criatura. Siempre fracasaban porque querían hacer una copia exacta. No lo lograron. En cambio, la Madre Constituyente - que nunca lo dio por muerto -, lo llevaba en su seno esperando el momento de encarnarlo en un nuevo ser.
Hace cuatro años escogió a un anciano profesor que tenía espíritu libertario. Lo arropó con una ruana amarilla encantada para evitar que lo mataran. Su halo protector actuaba mientras nadie se adueñara de ella, pero surgieron fuertes disputas por apropiársela. La debilidad fue aprovechada por seres egocéntricos que persuadieron al viejo de buscar la perfección en el polo norte. Así se perdió. Se quedó en Noruega y se convirtió en Papá Noel.
Hoy la Madre Constituyente vuelve a estar feliz. Cree haber encontrado una solución. Para evitar un nuevo traspié ha encarnado a su hijo en mucha gente. Para empezar se consiguió cuatro personajes, todos diferentes, serios y experimentados. No son de la estirpe aristocrática. No creen en brujos, ni en hadas madrinas, y no desean convertirse en poderosos señores. Odian las armas y la corrupción.
Para protegerse crearon una manta de color verde que no precisa de encantamientos. Su fuerza consiste en que es tejida por jóvenes que tienen el espíritu multicolor de sus ancestros. Para no equivocarse ella les recomienda aprender del pasado, ir paso a paso, no caer en principismos ni en sueños utópicos, y mantenerse unidos, sencillos y humildes.
Hoy la madre reflexiona. Siempre quiso concebir un bebé precioso, como los de las familias poderosas. Lo imaginaba como un guerrero vengativo y justiciero. Ahora sabe que la tarea requiere gente común, laboriosa, disciplinada, pero ante todo ética y transparente.
Ha entendido que esa oligarquía es cosa del pasado. Que sólo con personas moralmente superiores se irá despejando la senda. Sabe que el pueblo irá madurando sus propios retoños.

martes, 11 de mayo de 2010

SABIDURÍA PROFUNDA




"CUANDO QUIERO ALGO, ME LO PIDO A MI MISMA"

Irma Sanchez. Publicado en 'La Contra', diario La Vanguardia




La Abuela Margarita, curandera y guardiana de la tradición maya, se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: 'No joven, que esto va a parar a la Madre Tierra'.



Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.


Ella nos dice: 'Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.'

-¿Dónde vamos tras esta vida?

-¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.

-¿Cómo que si quieres…?

-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.

-Ya se la ve a usted sabia, abuela.

-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.

-¿Con quién?

-Con el fuego. 'Yo estoy en ti', me dijo. 'Ya lo sé', respondí. 'Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?', dijo. '¿Cómo lo hago?', pregunté.

-Interesante conversación.

-'Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?'.

-¿Y para qué quieres el cuerpo?

-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.

-Hola.

-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. 'Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan'. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: 'Ahora me voy a descansar'. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…

-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?

-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: 'Al anochecer vengan a por mi cuerpo'. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?

-¿Qué hizo?

-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: 'Habla de mí', así que le voy a hablar de ella.

-Su hija, ¿también decidió morir?

-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.

-¿Qué merece la pena?

-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. '¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?', decían.

-Aquí la tierra se explota, no se venera.

-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.

-¿Cuál es la misión de la mujer?

-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…

-¿...?

-Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.

-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.

-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.

-Mientras no te empaches de ti mismo.

-Debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.

-¿Desde cuándo lo sabe?

-Momentos antes de morir mi hija me dijo: 'Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré'. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?

-Sí.

-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: 'Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos'. Creo que ese tiempo ha llegado.